Seguro que alguna vez os habéis encontrado un manual traducido de forma un poco pintoresca. Esto es debido al uso de programas traductores, que pueden dar lugar a aberraciones como esta (atentos a la traducción de eject):
Fuente: La página de los anglicismos
27.12.06
19.12.06
Quem se atreve a me dizer?
Quem se atreve a me dizer
do que é feito o samba?
Quem se atreve a me dizer?
do que é feito o samba?
Quem se atreve a me dizer?
Estas frases se alojarán en vuestra cabeza y estaréis perdidos para siempre si entrais en http://www2.uol.com.br/loshermanos, en Musica, Ventura y pinchais en Samba a dois (1).
¿Cómo es posible que tenga este poder la música? ¿Por qué llevo casi un mes sin escuchar otra cosa, a través de mis oídos o directamente en mi cabeza?
Si antes con BandaBardò quería aprender italiano, ¡Ahora quiero aprender portugués!.
Y hablando de BandaBardò... vamos todos a cruzar los dedos... que como salga todo bien...
------------------
(1) Edito y añado:
17.12.06
5.12.06
27.11.06
El Masajista Cabrón
Fabulilla
"Yo nunca había ido a El Masajista Cabrón. Muchísima gente iba a diario o incluso varias veces por día. Decían que era malo, pero aun así muchos iban. ¿Por qué -me preguntaba- seguirían yendo si era malo?. Algo misterioso había en todo esto, pensaba yo en mi fuero interno.
Así que un día, sin proponérmelo yo mucho, fui por primera vez. Me tumbó en su camilla y empezó a darme un masaje cansino y machacón, nada placentero, que me dejó bastante indiferente la verdad. "¿Y esto es todo?" me preguntaba yo. La sesión iba a acabar y con ella mi curiosidad, cuando de repente y como por accidente, sentí un leve latigazo en una de mis vértebras, como un calambre, casi imperceptible.
A los pocos días, por inercia más que por otra cosa -eso creía yo- volví a ir. Se repitió exactamente el mismo masaje, y casi al final, ¡Chas!: calambrazo.
Pasaron varios días sin que me acordara del Masajista, hasta que una tarde, en mi casa, empezó a invadirme una sensación poco apacible. Me dolía una vértebra justo entre los homoplatos (la misma del latigazo) y por alguna razón sabía que la única forma de calmar mi dolor era ir al Masajista Cabrón.
Qué alivio. Ahora su masaje tenía sentido: Cómo conseguía calmar el dolor. Qué placer volver a estar como estaba. Ni el latigazo justo antes de acabar consiguió alterar este bienestar.
De primeras.
Porque a los dos días el dolor volvió, y tuve que volver al Masajista Cabrón.
Y así una y otra vez, cada vez más necesidad, menos paz, más dinero. Veía a gente hacer cola en la puerta de El Masajista con las vértebras destrozadas, ansiosos por obtener el alivio -que era también la causa- de su dolor.
Todos sabíamos que era él el que daba con el dedo en la vértebra, y cada vez más fuerte. Había incluso carteles en la puerta, grandes y vistosos que con rotundas letras negras decían: "El Masajista Cabrón mata."
Y aun así volvíamos. Como gilipollas."
...
Dedicado a los que nos hemos quitado, se están quitando o se quieren quitar.
"Yo nunca había ido a El Masajista Cabrón. Muchísima gente iba a diario o incluso varias veces por día. Decían que era malo, pero aun así muchos iban. ¿Por qué -me preguntaba- seguirían yendo si era malo?. Algo misterioso había en todo esto, pensaba yo en mi fuero interno.
Así que un día, sin proponérmelo yo mucho, fui por primera vez. Me tumbó en su camilla y empezó a darme un masaje cansino y machacón, nada placentero, que me dejó bastante indiferente la verdad. "¿Y esto es todo?" me preguntaba yo. La sesión iba a acabar y con ella mi curiosidad, cuando de repente y como por accidente, sentí un leve latigazo en una de mis vértebras, como un calambre, casi imperceptible.
A los pocos días, por inercia más que por otra cosa -eso creía yo- volví a ir. Se repitió exactamente el mismo masaje, y casi al final, ¡Chas!: calambrazo.
Pasaron varios días sin que me acordara del Masajista, hasta que una tarde, en mi casa, empezó a invadirme una sensación poco apacible. Me dolía una vértebra justo entre los homoplatos (la misma del latigazo) y por alguna razón sabía que la única forma de calmar mi dolor era ir al Masajista Cabrón.
Qué alivio. Ahora su masaje tenía sentido: Cómo conseguía calmar el dolor. Qué placer volver a estar como estaba. Ni el latigazo justo antes de acabar consiguió alterar este bienestar.
De primeras.
Porque a los dos días el dolor volvió, y tuve que volver al Masajista Cabrón.
Y así una y otra vez, cada vez más necesidad, menos paz, más dinero. Veía a gente hacer cola en la puerta de El Masajista con las vértebras destrozadas, ansiosos por obtener el alivio -que era también la causa- de su dolor.
Todos sabíamos que era él el que daba con el dedo en la vértebra, y cada vez más fuerte. Había incluso carteles en la puerta, grandes y vistosos que con rotundas letras negras decían: "El Masajista Cabrón mata."
Y aun así volvíamos. Como gilipollas."
...
Dedicado a los que nos hemos quitado, se están quitando o se quieren quitar.
23.11.06
Pause/Still
Que sin yo promonérmelo y más bien por causa de múltiples factores, este blog lleva mes y medio congelao. Gracias a los que me tiráis de las orejas por el ánimo -sugestivo y amenazante- que trasmitís. Pronto volveré a mover los deditos. Quiero saber por donde seguirá esto.
Mientras tanto, vuelvo a poner un poco de obra gráfica. Cordiales saludos!
(pd: Que yo soy de La Barca señora. Pero ejque los Ladrillo me encargan carteles, y me lo piden asin de esa manera quesque no se decir que no)
9.10.06
Ostias que susto féstival
A la espera de la inspiración, que se ha cojido unas -no merecidas- vacaciones, cuelgo el cartel del Ostias que Susto Féstival por dos buenas razones: una es que tocan nuestros bienamados Ladrillo, y otra es que el diseño de este cartel es mío, y si no se promociona uno a uno mismo creo que nadie lo hará.
15.9.06
6.9.06
Las cintas apócrifas del Apollo XI
La Capsula Lunar de Alunizaje en la Luna (Moon Capsule for Mooning in the Moon, M.C.M.M.) se va aproximando paulatinamente a la superficie selena. Armstrong, Collins y Edwin E. "Buzz" Aldrin, expectantes y en silencio, ven los cráteres acercarse por la exhigua ventanilla.
Armstrong - ¿No vamos muy rápido? Vamos, digo yo.
Edwin E. "Buzz" Aldrin - Tranquilo que controlo.
Armstrong - ¿Cómo se va a parar esto?
Edwin E. "Buzz" Aldrin - Un pequeño reactor se pondrá en marcha cuando estemos lo suficientemente próximos a la superficie lunar, compensando la débil gravedad del astro de forma que...
Comunicador de Onda Hertz para Distancias Acojonantes, Scary Distance Hertz Wave Comunicator, S.D.H.W.C. (chirriante y con ruido) - Aquí Houston. ¿Qué os quea?
Collins - Ná, una mijitilla.
S.D.H.W.C. - Llamad cuando lleguéis.
Collins - Ea.
S.D.H.W.C. - Corto.
Armstrong - ¿Teneis la bandera?
Edwin E. "Buzz" Aldrin - Va en este compartimento, tiesa como un muerto.
Armstrong - ¡Me pido primer!
Edwin E. "Buzz" Aldrin y Collins - ¿Quée?
Armstrong - En pisar la Luna. ¡Primer!
Edwin E. "Buzz" Aldrin - ¡Ségun!
Collins - ¡Espera, espera! ¿Qué coño...
Armstrong - Pues tu te tienes que quedar en la M.C.M.M.
Collins - ¡Sí claro los cojones! (1)
Armstrong - Haberte pedío primer. Además, ¿Quién es aquí el comandante?
Collins (enfurruñao) - Tú.
Armstrong - Ea.
S.D.H.W.C. - A ver si nos damos prisica que tengo aquí al Presidente Nixon muerto risa.
Edwin E. "Buzz" Aldrin - Venga, pues estamos ya a muy pocas millas. En 3 minutos enciendo el retroreactor. Este pollo está pelao. (2)
S.D.H.W.C. - Que sea verdad. Se nos acaba el Wisky. Corto.
Armstrong (revolviendo el Compartimento de Trajes Lunares que no A Lunares, Moon Dresses -But Not Rocio Style Dresses- Compartiment, M.D.B.N.R.S.D.C.) - ¿Dónde están mis botas de pisar la Luna?
Collins - Debajo de las escafandras. Las que llevan tu nombre bajo la bandera.
Edwin E. "Buzz" Aldrin - ¡Estamos ya ahí y nosotros sin arreglar! ¿Collins, conduces tú?
Collins - Claro, como Collins no pisa la luna, Collins conduce, Collins espera, Collins esto, Collins lo otro...
Armstrong - Ya calláte es una orden
Collins - Fok
***
Tras el alunizaje, en cuyos detalles no incidiremos, se abre la puerta del módulo.
Armstrong (a través del Comunicador Espacial Homologado y Discreto, Discrete and Homologated Espacial Comunicator, D.H.E.C.) - Venga que salgo.
S.D.H.W.C. - Ea.
Armstrong - Bajo un escaloncito, bajo otro escaloncito, y otro, y otro. Va, los tres últimos los voy a bajar de un salto nipollas.
S.D.H.W.C. - Aquí el Presidente Nixon. ¿Qué pinta tiene la luna?
Armstrong - Es maravillosa señor presidente. Es como un enorme cenicero gris sin colillas, como un recogedor lleno de polvo pero sin pelusas, o como Arizona pero gris y sin matas de estas que ruedan en las pelis del oeste.
S.D.H.W.C. - Amigo Neil, me ha puesto usted todos los pelos como escarpias.
Armstrong - Voy a bajar. Esto que pa' mi es una parida, pa' todos es un pollazo a nivel histórico y eso. (3)
-------
(1) En realidad Collins, tal y como estaba previsto, esperó en el Columbia.
(2) Armstrong expresó a Houston que "El Eagle tiene alas". Ésta es una interpretación bastante libre de aquello.
(3) Nuevamente, una traducción libre.
Así fue realmente.
Armstrong - ¿No vamos muy rápido? Vamos, digo yo.
Edwin E. "Buzz" Aldrin - Tranquilo que controlo.
Armstrong - ¿Cómo se va a parar esto?
Edwin E. "Buzz" Aldrin - Un pequeño reactor se pondrá en marcha cuando estemos lo suficientemente próximos a la superficie lunar, compensando la débil gravedad del astro de forma que...
Comunicador de Onda Hertz para Distancias Acojonantes, Scary Distance Hertz Wave Comunicator, S.D.H.W.C. (chirriante y con ruido) - Aquí Houston. ¿Qué os quea?
Collins - Ná, una mijitilla.
S.D.H.W.C. - Llamad cuando lleguéis.
Collins - Ea.
S.D.H.W.C. - Corto.
Armstrong - ¿Teneis la bandera?
Edwin E. "Buzz" Aldrin - Va en este compartimento, tiesa como un muerto.
Armstrong - ¡Me pido primer!
Edwin E. "Buzz" Aldrin y Collins - ¿Quée?
Armstrong - En pisar la Luna. ¡Primer!
Edwin E. "Buzz" Aldrin - ¡Ségun!
Collins - ¡Espera, espera! ¿Qué coño...
Armstrong - Pues tu te tienes que quedar en la M.C.M.M.
Collins - ¡Sí claro los cojones! (1)
Armstrong - Haberte pedío primer. Además, ¿Quién es aquí el comandante?
Collins (enfurruñao) - Tú.
Armstrong - Ea.
S.D.H.W.C. - A ver si nos damos prisica que tengo aquí al Presidente Nixon muerto risa.
Edwin E. "Buzz" Aldrin - Venga, pues estamos ya a muy pocas millas. En 3 minutos enciendo el retroreactor. Este pollo está pelao. (2)
S.D.H.W.C. - Que sea verdad. Se nos acaba el Wisky. Corto.
Armstrong (revolviendo el Compartimento de Trajes Lunares que no A Lunares, Moon Dresses -But Not Rocio Style Dresses- Compartiment, M.D.B.N.R.S.D.C.) - ¿Dónde están mis botas de pisar la Luna?
Collins - Debajo de las escafandras. Las que llevan tu nombre bajo la bandera.
Edwin E. "Buzz" Aldrin - ¡Estamos ya ahí y nosotros sin arreglar! ¿Collins, conduces tú?
Collins - Claro, como Collins no pisa la luna, Collins conduce, Collins espera, Collins esto, Collins lo otro...
Armstrong - Ya calláte es una orden
Collins - Fok
***
Tras el alunizaje, en cuyos detalles no incidiremos, se abre la puerta del módulo.
Armstrong (a través del Comunicador Espacial Homologado y Discreto, Discrete and Homologated Espacial Comunicator, D.H.E.C.) - Venga que salgo.
S.D.H.W.C. - Ea.
Armstrong - Bajo un escaloncito, bajo otro escaloncito, y otro, y otro. Va, los tres últimos los voy a bajar de un salto nipollas.
S.D.H.W.C. - Aquí el Presidente Nixon. ¿Qué pinta tiene la luna?
Armstrong - Es maravillosa señor presidente. Es como un enorme cenicero gris sin colillas, como un recogedor lleno de polvo pero sin pelusas, o como Arizona pero gris y sin matas de estas que ruedan en las pelis del oeste.
S.D.H.W.C. - Amigo Neil, me ha puesto usted todos los pelos como escarpias.
Armstrong - Voy a bajar. Esto que pa' mi es una parida, pa' todos es un pollazo a nivel histórico y eso. (3)
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(1) En realidad Collins, tal y como estaba previsto, esperó en el Columbia.
(2) Armstrong expresó a Houston que "El Eagle tiene alas". Ésta es una interpretación bastante libre de aquello.
(3) Nuevamente, una traducción libre.
Así fue realmente.
4.9.06
De como estar a punto de quedarse sin vehículos
Esta noche ha ardido mi garaje. Sobre las cuatro de la madrugada dicen que fue. Alguien vio el humo y llamó a los bomberos, que a las cuatro y media consiguieron apagarlo.
No se sabe ni la causa ni en cual de los cuatro vehículos afectados (dos coches y dos motos)comenzó el incendio. Yo sólo se que mi coche y mi moto estaban justo al lado de uno de los coches afectados (el Hyundai Atos azul de la foto) y se han librado de milagro.
He pasado la mañana alli, junto al resto de afectados, esperando al perito y viendo como actuaba la policía científica. Mi vecino, el de la CSR, se ha quedado sin ella. Y otro chaval, que tenía un Maxiscooter de 125 totalmente nuevo, ahora tiene cuatro hierros y una matrícula. Ahora tienen que esperar a que los seguros se peleen y, con suerte, alguien les pague.
1. Exterior con policía científica tirando fotos y los afectados esperando al perito.
2. El Megane y el Hyundai con el interior abrasado. Entre ellos, las dos motos calcinadas.
3. Detalle de la CSR
4. Mi coche, negro y lleno de cascotes, pero sano y salvo!!
No se sabe ni la causa ni en cual de los cuatro vehículos afectados (dos coches y dos motos)comenzó el incendio. Yo sólo se que mi coche y mi moto estaban justo al lado de uno de los coches afectados (el Hyundai Atos azul de la foto) y se han librado de milagro.
He pasado la mañana alli, junto al resto de afectados, esperando al perito y viendo como actuaba la policía científica. Mi vecino, el de la CSR, se ha quedado sin ella. Y otro chaval, que tenía un Maxiscooter de 125 totalmente nuevo, ahora tiene cuatro hierros y una matrícula. Ahora tienen que esperar a que los seguros se peleen y, con suerte, alguien les pague.
1. Exterior con policía científica tirando fotos y los afectados esperando al perito.
2. El Megane y el Hyundai con el interior abrasado. Entre ellos, las dos motos calcinadas.
3. Detalle de la CSR
4. Mi coche, negro y lleno de cascotes, pero sano y salvo!!
25.8.06
Michel Camilo
Hace ya más de dos años que Kike me puso este fragmento de "Calle 54" y me quedé totalmente impresionado. No tarde mucho en hacerme con la película entera y he visto después muchas veces este y otros momentazos del film de Trueba. Y como ahora estoy echando mano de él en busca de inspiración, pues se me ha ocurrido compartirlo.
Michel Camilo - From Within
Michel Camilo - From Within
7.8.06
Reminiscencia de una infancia encontrada en un parque
La imagen original es de Parroco, publicada en disparaleatodo.com
La luz convierte en pieles de melocotón extendidas las calles.Se deja dividir en finas tiras por los árboles que nos dan cobijo.
La risa imparable de la niña salpicada por el agua de la fuente.
El olor de los cipreses apoyados en el muro de cal blanca.
El beso de la brisa de abril sobre los brazos que asoman por las cortas mangas de las camisas de domingo.
Los juegos a los que jugamos, el corazón siempre saltando, los límites que no tenemos.
La tarde siempre está cayendo.
Los ojos siempre acostumbrándose a la carencia paulatina de luz.
El sabor de los caramelos.
Y siempre el juego, juego, juego
3.8.06
Cosas que alguien tiene que hacer
Todo el que haya estudiado algo de termodinámica y algo de neurología sabrá, sin duda, que en verano las neuronas se cargan -por el calor, claro- de energía y tienen a moverse de un lado para otro dentro del cerebro chocando tanto con las paredes craneales como unas con otras.
Es por ello porque en verano nacen las ideas y los pensamientos más rocambolescos -casi tanto como las canciones del verano- y es mejor irse de vacaciones y no pensar mucho.
A mi se me ha ocurrido una idea peregrina -¿Será cosa de El Camino?- y es sobre las personas, grandes emprendedores sin duda, que se encargan de hacer las cosas que a nadie se le ocurre o que nadie quiere hacer.
Valgan algunos ejemplos:
Los discos de villancicos. ¿Quién es capaz de reunir en un estudio de grabación a tocadores de zambomba, pandereta y triangulillo junto con un grupo de señoras que ponen voz de niño?. Pues la mente preclara que lo haya hecho seguro que se ha forrado. (¿Cómo se sonorizará una zambomba?)
Los chupitos porno de los chinos. Me imagino a ese artesano en su taller, recortando las pequeñas imágenes y ocultándolas tras un cristal semiesférico, a la espera de ser descubiertas por los sorprendidos clientes. No dejan de ser una metáfora puramente oriental: cuando bebes, ese apuesto mozo o esa turgente mozuela desaparecen.
Los videoclips de los karaokes: ¿Quién habrá detrás de estas magníficas producciones visuales?. ¿Cómo se llega a ser actor de videoclip de karaoke?.
Las canciones de los CDs limpiadores. Sí señor, todo el que tenga uno lo sabrá. Mientras el CD limpiador hace su abnegado trabajo, suena una estupenda cancioncilla para que no nos aburramos y no dejemos el proceso a mitad. Si es que mire uno a donde mire hay arte.
Las cacotas de coña. Hay por ahí un artesano que, con sobrecogedor realismo, moldea estos artículos de broma y los distribuye a las tiendas donde venden sus mierdas. ¿Comercio escatológico u otra metáfora, esta vez del capitalismo? ¿Es este hacedor fecal un -valga la estupidísima rima- artista anarquista?
Lo dejo antes de desvariar más, no sin antes recordar que se admiten sugerencias.
Es por ello porque en verano nacen las ideas y los pensamientos más rocambolescos -casi tanto como las canciones del verano- y es mejor irse de vacaciones y no pensar mucho.
A mi se me ha ocurrido una idea peregrina -¿Será cosa de El Camino?- y es sobre las personas, grandes emprendedores sin duda, que se encargan de hacer las cosas que a nadie se le ocurre o que nadie quiere hacer.
Valgan algunos ejemplos:
Los discos de villancicos. ¿Quién es capaz de reunir en un estudio de grabación a tocadores de zambomba, pandereta y triangulillo junto con un grupo de señoras que ponen voz de niño?. Pues la mente preclara que lo haya hecho seguro que se ha forrado. (¿Cómo se sonorizará una zambomba?)
Los chupitos porno de los chinos. Me imagino a ese artesano en su taller, recortando las pequeñas imágenes y ocultándolas tras un cristal semiesférico, a la espera de ser descubiertas por los sorprendidos clientes. No dejan de ser una metáfora puramente oriental: cuando bebes, ese apuesto mozo o esa turgente mozuela desaparecen.
Los videoclips de los karaokes: ¿Quién habrá detrás de estas magníficas producciones visuales?. ¿Cómo se llega a ser actor de videoclip de karaoke?.
Las canciones de los CDs limpiadores. Sí señor, todo el que tenga uno lo sabrá. Mientras el CD limpiador hace su abnegado trabajo, suena una estupenda cancioncilla para que no nos aburramos y no dejemos el proceso a mitad. Si es que mire uno a donde mire hay arte.
Las cacotas de coña. Hay por ahí un artesano que, con sobrecogedor realismo, moldea estos artículos de broma y los distribuye a las tiendas donde venden sus mierdas. ¿Comercio escatológico u otra metáfora, esta vez del capitalismo? ¿Es este hacedor fecal un -valga la estupidísima rima- artista anarquista?
Lo dejo antes de desvariar más, no sin antes recordar que se admiten sugerencias.
31.7.06
El que vuelve...
...abre sonriente la puerta de su casa y recuerda al que se fue que, como de costumbre, la abandonó precipitadamente -en eso se parecerá, cree, bastante a él aún-.
La casa vuelve a oler a ella misma, el mismo olor que percibió -hace ya un año- al entrar en ella por primera vez.
Deja la bici que ha sido su casa ambulante durante estos quince días, descuelga las alforjas polvorientas de kilómetros y kilómetros de caminos, y sonríe al volver a ver la vieira que colgó en ellas, y que justo en ese momento se convierte en un recuerdo.
Lo realmente grande de los buenos viajes, piensa, es que el que vuelve nunca es igual que el que se fue, y nunca lo será.
El que vuelve pone aquel CD que lleva tantos días canturreando y se mete en una ducha que al fin es suya, se peina por primera vez y sonríe de nuevo:
Ha estado contando los días, y a la cuenta le quedan sólo minutos. ¡Sólo minutos para verla!
La casa vuelve a oler a ella misma, el mismo olor que percibió -hace ya un año- al entrar en ella por primera vez.
Deja la bici que ha sido su casa ambulante durante estos quince días, descuelga las alforjas polvorientas de kilómetros y kilómetros de caminos, y sonríe al volver a ver la vieira que colgó en ellas, y que justo en ese momento se convierte en un recuerdo.
Lo realmente grande de los buenos viajes, piensa, es que el que vuelve nunca es igual que el que se fue, y nunca lo será.
El que vuelve pone aquel CD que lleva tantos días canturreando y se mete en una ducha que al fin es suya, se peina por primera vez y sonríe de nuevo:
Ha estado contando los días, y a la cuenta le quedan sólo minutos. ¡Sólo minutos para verla!
17.7.06
Iba yo de peregrina y me cojiste de la manorr...
Pues aquí estamos el Eloy y yo en Burgos, en el tercer día de nuestra ruta ciclista por el Camino de Santiago. Empezamos a pedalear el sábado por la tarde desde Logroño a Nájera, ayer desde Nájera a Belorado (pasando por Santo Domingo de la Calzada) y hoy hemos llegado a Burgos, y aquí nos vamos a quedar esta noche.
Por ahora no está resultando tan duro como creíamos, y estamos disfrutando bastante. Estos días hemos corrido entre pinos, helechos, encinas... pasamos por pueblecitos increíbles, vemos iglesias y cementerios flipantes, nos encotramos gente la mar de curiosa...
Y aunque hoy ha sido la jornada con más incidencias -pinchazo mío y caída de Eloy, sin consecuencias- podemos decir que la suerte nos acompaña.
Bueno, sabemos que desde aquí el paisaje va a cambiar un poco, que vienen los páramos leoneses a achicharrarnos el cabezo, pero estamos con bastante ánimo.
Un saludo, ya contaré con más detalle. Tenemos muchas y buenas fotos!!
Por ahora no está resultando tan duro como creíamos, y estamos disfrutando bastante. Estos días hemos corrido entre pinos, helechos, encinas... pasamos por pueblecitos increíbles, vemos iglesias y cementerios flipantes, nos encotramos gente la mar de curiosa...
Y aunque hoy ha sido la jornada con más incidencias -pinchazo mío y caída de Eloy, sin consecuencias- podemos decir que la suerte nos acompaña.
Bueno, sabemos que desde aquí el paisaje va a cambiar un poco, que vienen los páramos leoneses a achicharrarnos el cabezo, pero estamos con bastante ánimo.
Un saludo, ya contaré con más detalle. Tenemos muchas y buenas fotos!!
11.7.06
Estas son las mañanitas
La aventura me llama a gritos desde el final del pasillo.
Yo le grito un "ya voy" y me desperezo con rascones de ombligo a pezón. Mirando a través de mis legañas me pongo un café y quedo en estado vegetal hasta que la cafetera escupe exhausta su última flema negra.
"Vienes o qué" me grita mientras remuevo el azucar con la cucharilla constantemente, un proceso al que, de buena mañana, nunca sé ponerle fin.
Dejo que la tele parlotee mientras consumo el recien preparado producto sin pasión ninguna. Cuando queda un dedo, enciendo un cigarro y, ya más despierto, lo fumo mientras atiendo a la chica que me cuenta las noticias del recién estrenado día.
Voy al baño y el agua que me esturreo en la cara va decapando mi modorra. Cepillo la caja piños poniendo caras al espejo y escuchando el wucku-wacka que provoco cerrando y abriendo la boca.
Me visto al estilo cásual-wear: me pongo los pantalones y la camiseta que cásual-mente encuentro tirados por mi cuarto.
Calcetines, zapatillas, limpio las gafas.
Llaves, tabaco, dinero, móvil, ¿llaves?, ¿tabaco?, salgo, ascensor, bici, cierro.
Con la bici en mitad del callejón olfateo el día y me arrojo a la calle dispuesto a esquivar el tráfico hasta que, en la puerta del curro, clavo la bici junto a la acera, me la echo al hombro, subo las escaleras, saludo a la recepcionista y meto la bici en el ascensor.
Yo le grito un "ya voy" y me desperezo con rascones de ombligo a pezón. Mirando a través de mis legañas me pongo un café y quedo en estado vegetal hasta que la cafetera escupe exhausta su última flema negra.
"Vienes o qué" me grita mientras remuevo el azucar con la cucharilla constantemente, un proceso al que, de buena mañana, nunca sé ponerle fin.
Dejo que la tele parlotee mientras consumo el recien preparado producto sin pasión ninguna. Cuando queda un dedo, enciendo un cigarro y, ya más despierto, lo fumo mientras atiendo a la chica que me cuenta las noticias del recién estrenado día.
Voy al baño y el agua que me esturreo en la cara va decapando mi modorra. Cepillo la caja piños poniendo caras al espejo y escuchando el wucku-wacka que provoco cerrando y abriendo la boca.
Me visto al estilo cásual-wear: me pongo los pantalones y la camiseta que cásual-mente encuentro tirados por mi cuarto.
Calcetines, zapatillas, limpio las gafas.
Llaves, tabaco, dinero, móvil, ¿llaves?, ¿tabaco?, salgo, ascensor, bici, cierro.
Con la bici en mitad del callejón olfateo el día y me arrojo a la calle dispuesto a esquivar el tráfico hasta que, en la puerta del curro, clavo la bici junto a la acera, me la echo al hombro, subo las escaleras, saludo a la recepcionista y meto la bici en el ascensor.
26.6.06
La Maketa!
Al fin!!
La Maketa de La Barca de Sua!!
En febrero empezamos grabando las guías, después grabamos -de forma independiente- batería, bajo, guitarra española, eléctrica, voces y coros. Después se mezcló, se remezcló, se ecualizó, se masterizó, se sampleó, se vitaminó y se supermineralizó, y ya, al fin, esta aquí dispuesta a dejarse escuchar por quien quiera. Además, como es muy promíscua y bastante de izquierdas, quiere ir de mano en mano para que todo el mundo la conozca y la quiera -es muy notas ella.
Es hija nuestra, La Barca es su madre y Diego su padre, así que con unos padres así cómo iba a salir la chiquilla.
La Maketa de La Barca de Sua!!
En febrero empezamos grabando las guías, después grabamos -de forma independiente- batería, bajo, guitarra española, eléctrica, voces y coros. Después se mezcló, se remezcló, se ecualizó, se masterizó, se sampleó, se vitaminó y se supermineralizó, y ya, al fin, esta aquí dispuesta a dejarse escuchar por quien quiera. Además, como es muy promíscua y bastante de izquierdas, quiere ir de mano en mano para que todo el mundo la conozca y la quiera -es muy notas ella.
Es hija nuestra, La Barca es su madre y Diego su padre, así que con unos padres así cómo iba a salir la chiquilla.
22.6.06
El viejo de las flores
Después de varios días dándole vueltas, al final lo he puesto. No estoy del todo convencido aún, así que espero opiniones.
<<Yo salía todas las tardes corriendo de la fábrica para llevarle flores a ella, al otro lado de la ciudad, y, al cruzar el río, recuerdo que me quitaba el hollín de la cara y me peinaba como buenamente podía. Esperaba a que su madre saliera a la tertulia del café para saltar la valla del jardín y dejarle en el alféizar de su ventana las flores. A ella le encantaban las azuzenas, los nardos y las violetas, y yo ayudaba a recoger al dueño de la floristería para conseguirlas.
Las dejaba en el alféizar -decía- y esperaba sentado a horcajadas en lo alto de la valla a que ella saliera a recojerlas. Casi no se dejaba ver, pero te prometo que ese era el instante más feliz, los segundos más bellos del día, en los que soñaba las horas restantes. Era una aparición casi fugaz, sólo una mano a veces, una silueta como mucho, pero créeme muchacho que mi alma se elevaba durante esos segundos.
Dormía soñando con ella, me despertaba, trabajaba, comía, trabajaba, pensando en si se dejaría ver esa tarde más que la anterior. Una tarde ella descorrió el visillo y se dejó ver en todo su esplendor. Casi me caigo de la valla cuando cogió el ramo, lo olió y me miro a los ojos, sonriendo. Volvió a ocultarse y yo me quedé allí, en lo alto, dejando que me cayera el relente, hasta bien pasada media noche.
Una tarde, al fin, saltamos juntos la valla y escapamos. Corrimos de la mano, sin decirnos nada, sin saber a dónde iríamos ni que haríamos con nuestras vidas a partir de ese momento, dispuestos sólamente a amarnos.
El resto de la historia es la vida, trabajo, hijos, nietos...
Pero aquí estoy, como todas las tardes, con sus azuzenas, sus nardos y sus violetas.>>
Todas las tardes a la caída del sol -ya lloviera, tronara, o cayera un sol de justicia- el viejo de las flores se bajaba del autobús y paseaba sonriente por el cementerio hasta llegar a su lápida. Al principio creía que rezaba, pero me di cuenta que no era con Dios con el que hablaba.
Un día me ofrecí a llenarle el jarrón de agua y me contó por primera vez esta historia. Desde entonces, siempre que puedo dejo un hueco en mi trabajo para ir con él.
Uno de sus hijos me dijo que, desde que ella murió, había perdido totalmente el contacto con la realidad. Por la mañana no hablaba, casi ni se movía, no existía. Pero a la tarde se arreglaba y salía a buscar las flores. No sabía nadie de donde las sacaba, siempre las más hermosas que haya visto nunca, porque nunca llevaba dinero encima. Después subía en autobús al cementerio, todas las tardes, con la ilusión en los ojos, como aquel muchacho lleno de hollín.
Siempre me mira como si no me conociera, y yo creo que en verdad no recuerda los días anteriores, porque el viejo de las flores ha parado su tiempo en un sólo día.
Sé que el día que no venga a traerle flores será porque, de nuevo, han conseguido al fin escapar juntos.
<<Yo salía todas las tardes corriendo de la fábrica para llevarle flores a ella, al otro lado de la ciudad, y, al cruzar el río, recuerdo que me quitaba el hollín de la cara y me peinaba como buenamente podía. Esperaba a que su madre saliera a la tertulia del café para saltar la valla del jardín y dejarle en el alféizar de su ventana las flores. A ella le encantaban las azuzenas, los nardos y las violetas, y yo ayudaba a recoger al dueño de la floristería para conseguirlas.
Las dejaba en el alféizar -decía- y esperaba sentado a horcajadas en lo alto de la valla a que ella saliera a recojerlas. Casi no se dejaba ver, pero te prometo que ese era el instante más feliz, los segundos más bellos del día, en los que soñaba las horas restantes. Era una aparición casi fugaz, sólo una mano a veces, una silueta como mucho, pero créeme muchacho que mi alma se elevaba durante esos segundos.
Dormía soñando con ella, me despertaba, trabajaba, comía, trabajaba, pensando en si se dejaría ver esa tarde más que la anterior. Una tarde ella descorrió el visillo y se dejó ver en todo su esplendor. Casi me caigo de la valla cuando cogió el ramo, lo olió y me miro a los ojos, sonriendo. Volvió a ocultarse y yo me quedé allí, en lo alto, dejando que me cayera el relente, hasta bien pasada media noche.
Una tarde, al fin, saltamos juntos la valla y escapamos. Corrimos de la mano, sin decirnos nada, sin saber a dónde iríamos ni que haríamos con nuestras vidas a partir de ese momento, dispuestos sólamente a amarnos.
El resto de la historia es la vida, trabajo, hijos, nietos...
Pero aquí estoy, como todas las tardes, con sus azuzenas, sus nardos y sus violetas.>>
Todas las tardes a la caída del sol -ya lloviera, tronara, o cayera un sol de justicia- el viejo de las flores se bajaba del autobús y paseaba sonriente por el cementerio hasta llegar a su lápida. Al principio creía que rezaba, pero me di cuenta que no era con Dios con el que hablaba.
Un día me ofrecí a llenarle el jarrón de agua y me contó por primera vez esta historia. Desde entonces, siempre que puedo dejo un hueco en mi trabajo para ir con él.
Uno de sus hijos me dijo que, desde que ella murió, había perdido totalmente el contacto con la realidad. Por la mañana no hablaba, casi ni se movía, no existía. Pero a la tarde se arreglaba y salía a buscar las flores. No sabía nadie de donde las sacaba, siempre las más hermosas que haya visto nunca, porque nunca llevaba dinero encima. Después subía en autobús al cementerio, todas las tardes, con la ilusión en los ojos, como aquel muchacho lleno de hollín.
Siempre me mira como si no me conociera, y yo creo que en verdad no recuerda los días anteriores, porque el viejo de las flores ha parado su tiempo en un sólo día.
Sé que el día que no venga a traerle flores será porque, de nuevo, han conseguido al fin escapar juntos.
16.6.06
Güail Zin
Acabo de llegar del Pantano de los Bermejales con mi motillo, y estoy empezando a comprobar en mis carnes que todos los tópicos sobre las motos son verdad: la sensación de libertad, el contacto con la carretera, la diversión...
Aún le tengo mucho respeto y soy muy recatado en las curvas, pero ya me voy soltando :D -muy prudentemente, no se me preocupen.
Cada vez estoy más contento con mi amoto, la verdad!
11.6.06
El Hombrecito
Se abrieron las puertas del vagón y apareció el hombrecito tal y como lo están viendo.
Hasta entonces, el metro de Londres estaba siendo (como casi todos los metros) una especie de exposición de caras inexpresivas y ojos cansados. Gente que se deja transportar como si fueran fardos grises.
Pero los ojos del hombrecito parecían tener todo lo que al resto le faltaban.
Moviéndome muy despacio para que no se desvaneciera la escena, alargué la mano y apunté con la cámara.
¡El flash! asustó al hombrecito, que se convirtió en un niño más y fue corriendo a decirselo a su padre, que nos miró a través de la ventana con cara poco amistosa. Menos mal que -no se si fue Mafo o fue Carlota- le saludamos y finalmente sonrió. El andén se quedó atrás, pero pudimos ver como el hombrecito nos sonreía también.
Hasta entonces, el metro de Londres estaba siendo (como casi todos los metros) una especie de exposición de caras inexpresivas y ojos cansados. Gente que se deja transportar como si fueran fardos grises.
Pero los ojos del hombrecito parecían tener todo lo que al resto le faltaban.
Moviéndome muy despacio para que no se desvaneciera la escena, alargué la mano y apunté con la cámara.
¡El flash! asustó al hombrecito, que se convirtió en un niño más y fue corriendo a decirselo a su padre, que nos miró a través de la ventana con cara poco amistosa. Menos mal que -no se si fue Mafo o fue Carlota- le saludamos y finalmente sonrió. El andén se quedó atrás, pero pudimos ver como el hombrecito nos sonreía también.
6.6.06
Nunca Jamás, 2006
La mañana en la que Peter Pan madrugó
para recoger su tarjeta de la Seguridad Social,
pasar por el banco y pagar los recibos, recordó
que había prometido no hacerse mayor.
Esa tarde Campanilla volvía cansada del curro;
los dos trabajan para Garfio Enterprise.
Ya casi nunca ven a los niños perdidos,
sólo coinciden en las bodas y hablan
de tener un piso en Nunca Jamás.
Sin embargo, a veces, juntos,
en las tardes de la isla,
Peter y Campanilla vuelven a volar.
Quizá no puedan cambiar el mundo
Quizá no
O tal vez ya tienen el suyo propio
construido con sus manos
con los restos del naufragio
con los sueños que resisten
con ideas que veneran
con los rescoldos que los jarros
de agua fría no apagaron
En las noches de verano, Señor Pan y Campanilla
sueñan que el sueño es la vida
sienten que vivir es fácil
en las noches de verano
Aunque a la mañana siguiente madruguen
para recoger sus sueños
y guardarlos
para recoger su tarjeta de la Seguridad Social,
pasar por el banco y pagar los recibos, recordó
que había prometido no hacerse mayor.
Esa tarde Campanilla volvía cansada del curro;
los dos trabajan para Garfio Enterprise.
Ya casi nunca ven a los niños perdidos,
sólo coinciden en las bodas y hablan
de tener un piso en Nunca Jamás.
Sin embargo, a veces, juntos,
en las tardes de la isla,
Peter y Campanilla vuelven a volar.
Quizá no puedan cambiar el mundo
Quizá no
O tal vez ya tienen el suyo propio
construido con sus manos
con los restos del naufragio
con los sueños que resisten
con ideas que veneran
con los rescoldos que los jarros
de agua fría no apagaron
En las noches de verano, Señor Pan y Campanilla
sueñan que el sueño es la vida
sienten que vivir es fácil
en las noches de verano
Aunque a la mañana siguiente madruguen
para recoger sus sueños
y guardarlos
2.6.06
Rimas gilipollas
Advertencia: Esto es totalmente surrealista
Hola, soy paraguayo,
tengo un papagallo y una flauta,
tengo papas, tengo gallos,
tengo pájaros que cantan;
que cantan como los ángeles,
California, tengo nueces,
tengo quince, tengo veinte,
tengo limados los dientes
con una lima del dos
para tocar mejor la flauta.
Tiré ayer a la basura mi corbata:
ya no me corva, la hijaputa, ni me ata.
Mis zapatos, los tiré al río,
sobre la panza de un pato,
que me miró, socarrón,
y me cantó esta canción:
Si una mañana sales
y te pasan tantas paranoyas:
Gilipollas, no bebas,
no bebas más, gilipollas.
29.5.06
28 sueños
Ya acabó el 28, 28 llevo ya a mis espaldas.
Aquella vez que hablamos de lo importante que es ser consciente de estar viviendo un momento dulce, ¿Recordáis?, me ha venido estos días a la cabeza.
Estoy viviendo un momento muy dulce de mi vida, y ser totalmente consciente de ello hace que sea todavía mejor.
Siempre solemos darnos cuenta cuando acaban y son pasto de la melancolía, pero ahora, aquí, lo saboreo (que rrrrrico!!).
Alcanzar mi ultimo sueño (un sueño bastante materialista, por cierto) me ha hecho darme cuenta de la de sueños que se están cumpliendo últimamente.
Unos llegaron, otros están al venir, otros crecen y se superan a si mismos...
Por todos he luchado, por algunos hasta el punto de dejarme casi la piel.
Pero merece la pena perseguirlos.
Te decía ayer que si envejecer es alcanzar los sueños...
...soy mayor
y quiero serlo más.
Aquella vez que hablamos de lo importante que es ser consciente de estar viviendo un momento dulce, ¿Recordáis?, me ha venido estos días a la cabeza.
Estoy viviendo un momento muy dulce de mi vida, y ser totalmente consciente de ello hace que sea todavía mejor.
Siempre solemos darnos cuenta cuando acaban y son pasto de la melancolía, pero ahora, aquí, lo saboreo (que rrrrrico!!).
Alcanzar mi ultimo sueño (un sueño bastante materialista, por cierto) me ha hecho darme cuenta de la de sueños que se están cumpliendo últimamente.
Unos llegaron, otros están al venir, otros crecen y se superan a si mismos...
Por todos he luchado, por algunos hasta el punto de dejarme casi la piel.
Pero merece la pena perseguirlos.
Te decía ayer que si envejecer es alcanzar los sueños...
...soy mayor
y quiero serlo más.
25.5.06
Mi moto, mi primer viaje
Acabo de llegar de Málaga con ella!!
Tengo la adrenalina por las cejas, las manos entumecidas, las piernas medio lirili...
y tengo moto!!!
No vea compae que burriquilla!! No he pasao de 100, pero me pedía más... ya habrá tiempo de achucharle un poco más cuando tenga más experiencia.
Al principio mucho miedo, el viento parece que te va a tirar o que vas a salir volando. Pero poco a poco... se empieza a disfrutar!
Seguiré contando.
26-05: Sigo contando
Hoy me la he traído al trabajo (sí, se que dije que al trabajo seguiría llendo en bici... pero esta semana haré una excepción) y la verdad es que me estoy curando de espanto.
Nada más salir del garage, freno en la acera y se me va de alante. Pongo los pies y evito irme al suelo.
Adelanto a un autobús y estoy a punto de atropellar a dos chicas que estaban cruzando y que el autobús me tapaba.
Un coche empieza a echar marcha atrás sin verme. Le pito y evito que me lleve por delante.
En fin, que vuelvo a ser novato.
La buena noticia: el seguro me va a salir tó barato. 260 leuros en Catalana Occidente con asistencia en carretera!!! El resto de compañías me pedían de 315 pa'rriba.
Y esta tarde he quedao pa contratar el garage.
Tengo la adrenalina por las cejas, las manos entumecidas, las piernas medio lirili...
y tengo moto!!!
No vea compae que burriquilla!! No he pasao de 100, pero me pedía más... ya habrá tiempo de achucharle un poco más cuando tenga más experiencia.
Al principio mucho miedo, el viento parece que te va a tirar o que vas a salir volando. Pero poco a poco... se empieza a disfrutar!
Seguiré contando.
26-05: Sigo contando
Hoy me la he traído al trabajo (sí, se que dije que al trabajo seguiría llendo en bici... pero esta semana haré una excepción) y la verdad es que me estoy curando de espanto.
Nada más salir del garage, freno en la acera y se me va de alante. Pongo los pies y evito irme al suelo.
Adelanto a un autobús y estoy a punto de atropellar a dos chicas que estaban cruzando y que el autobús me tapaba.
Un coche empieza a echar marcha atrás sin verme. Le pito y evito que me lleve por delante.
En fin, que vuelvo a ser novato.
La buena noticia: el seguro me va a salir tó barato. 260 leuros en Catalana Occidente con asistencia en carretera!!! El resto de compañías me pedían de 315 pa'rriba.
Y esta tarde he quedao pa contratar el garage.
22.5.06
¡Al fin la encontré!
La moto que andaba buscando. La he visto, la he escuchado ¡y la he probado!
Si nada se tuerce esta va a ser mi moto.
No me lo quiero creer todavía... jare!!
Seguiremos informando.
22-05, 11:30 - Ya le he dicho que sí al vendedor. Esta ES mi moto :D
24-05, 12:45 - Ayer me compré el casco:
No veas la pasta que cuestan!! Pero bueno, en estas cosas no hay que escatimar.
(Antecedentes: 1 - 2 -3 - 4 -5)
16.5.06
Lo que te quiero dar
Lo que te quiero dar pretende no pesar, si no elevar.
No es un equipaje, quiere ser un viento.
La comprensión no quiere tener límites.
El cariño quiere ser incondicional, pero sutil.
El apoyo quiere ser firme, pero transparente.
Mi hombro sólido, pero invisible.
Lo que te quiero dar no siempre consigue ser lo que quiere ser.
12.5.06
Pequeña autobiografía al peso
Warning: post profundo y sincero.
Gordo.
Tenía 7 años la primera vez que alguien me llamó así. Me sorprendí mucho, recuerdo.
No era consciente de estarlo o de serlo. En aquel colegio no se estaba gordo: se era gordo.
Con 10 años se añadieron las gafas a mi status, y eso no ayudó mucho tampoco.
En aquel colegio, salirse de la norma era motivo más que suficiente para la exclusión.
Como gordo viví aquellos años de colegio, y labré mis mejores amistades entre los otros que estaban al margen, como Carlos, excluído por ser de ascendencia coreana (!!). Nos hicimos inseparables y no nos fue tan mal.
Con 13 años fui al endocrino, un 17 de Diciembre, recuerdo. Pesaba 85 kilos y medía 1,65.
A la siguiente primavera, pesaba 65 kilos y medía 1,77.
Externamente era otra persona. Recuerdo que fui a la comunión de algún primo y mis tios no me reconocieron.
Paré por aquella época a un antiguo compañero de colegio por la calle, y se fue sin saber quien era yo.
Aquella primavera fue la primera vez que una chica se fijó en mi. Estaba tan desconcertado que no sabía ni lo que estaba pasando.
Todo cambió a mi alrededor. Aunque yo era la misma persona, de repente para las chicas existía. Curiosamente, los amigos también me trataban de otra manera. Fueron muchos de mis mejores días.
Hasta los 21, aunque con altibajos, conseguí mantener el peso, gracias en parte a la actividad y gracias sobre todo a la bici, mi deporte favorito.
Pero me saqué el carnet y empecé a trabajar (en la tienda de ordenadores que monté con un amigo), y, sin darme cuenta, empecé a ganar peso de forma brutal.
Llegué a pesar 115 kilos, hasta que, con 24 años (un 7 de enero), volví al endocrino.
En mi 25 cumpleaños pesaba 77. Había perdido más de 35 kilos en 6 meses. Volví a vivir las mismas sensaciones que cuando cumplí 14. ¿Por qué me trataban de otra manera si yo era el mismo?
Me preguntaba muchas veces cómo sería yo si hubiera jugado bien al fútbol cuando pequeño, si nunca hubiera engordado.
Hace no mucho me encontré al que siempre elegían primero, y, créanme, no me dio ninguna envidia.
Gordo.
Tenía 7 años la primera vez que alguien me llamó así. Me sorprendí mucho, recuerdo.
No era consciente de estarlo o de serlo. En aquel colegio no se estaba gordo: se era gordo.
Con 10 años se añadieron las gafas a mi status, y eso no ayudó mucho tampoco.
En aquel colegio, salirse de la norma era motivo más que suficiente para la exclusión.
Como gordo viví aquellos años de colegio, y labré mis mejores amistades entre los otros que estaban al margen, como Carlos, excluído por ser de ascendencia coreana (!!). Nos hicimos inseparables y no nos fue tan mal.
Con 13 años fui al endocrino, un 17 de Diciembre, recuerdo. Pesaba 85 kilos y medía 1,65.
A la siguiente primavera, pesaba 65 kilos y medía 1,77.
Externamente era otra persona. Recuerdo que fui a la comunión de algún primo y mis tios no me reconocieron.
Paré por aquella época a un antiguo compañero de colegio por la calle, y se fue sin saber quien era yo.
Aquella primavera fue la primera vez que una chica se fijó en mi. Estaba tan desconcertado que no sabía ni lo que estaba pasando.
Todo cambió a mi alrededor. Aunque yo era la misma persona, de repente para las chicas existía. Curiosamente, los amigos también me trataban de otra manera. Fueron muchos de mis mejores días.
Hasta los 21, aunque con altibajos, conseguí mantener el peso, gracias en parte a la actividad y gracias sobre todo a la bici, mi deporte favorito.
Pero me saqué el carnet y empecé a trabajar (en la tienda de ordenadores que monté con un amigo), y, sin darme cuenta, empecé a ganar peso de forma brutal.
Llegué a pesar 115 kilos, hasta que, con 24 años (un 7 de enero), volví al endocrino.
En mi 25 cumpleaños pesaba 77. Había perdido más de 35 kilos en 6 meses. Volví a vivir las mismas sensaciones que cuando cumplí 14. ¿Por qué me trataban de otra manera si yo era el mismo?
Me preguntaba muchas veces cómo sería yo si hubiera jugado bien al fútbol cuando pequeño, si nunca hubiera engordado.
Hace no mucho me encontré al que siempre elegían primero, y, créanme, no me dio ninguna envidia.
5.5.06
Lavín Compae Féstival
Esta es vuestra nueva cita ineludible
Son sólo 3€, que van a ir destinados a la Asociación QueTeKea, para su Proyecto de Cooperación con Honduras.
Son sólo 3€, que van a ir destinados a la Asociación QueTeKea, para su Proyecto de Cooperación con Honduras.
4.5.06
Paranoias en Flash (I)
Esto es una paranoia que he hecho haciendo pruebas en Flash. Más adelante comentaré algunos detalles curiosos.
27.4.06
El Grillo Color Luna (III)
Después de mucho tiempo guardada, he pensado que este sería un momento tan malo como cualquier otro para que vea la luz la tercera entrega de este relato. Si queréis poneros en antecedentes, aquí podeis ver la primera y la segunda
Decidí salir a dar un paseo para aclarar un poco mis pensamientos. Bajé a la calle y me dejé embriagar con los bulliciosos juegos de los niños, vigilados muy de cerca por las lustrosas ratas que ya le habían perdido el miedo a todo. Sus madres, mientras tanto, agitaban distraídas sus bolsos ante los borrachos que, con sus alegres cantos desafinados y torpes peleas, llenaban las horas crepusculares de mi barrio.
Mientras esquivaba instintivamente los botellazos, en mi mente seguía nítida la imagen de la mujer que había robado mi serenidad y mi raciocinio.
¿Por qué me había escogido a mi? En el fondo de mi subconsciente -ese rincon tan traicionero de la razón- crecía la fantasía ingenua de que el destino nos había unido y todo eso.
Ahora con el tiempo lo veo desde otra perspectiva y descubro lo imbécil que puede uno llegar a ser cuando le ciega una pasión desaforada y enfermiza. Tan imbécil y tan ciego que me había dejado encima de la mesa el sobre, sin comprobar ni siquiera su contenido.
Regresé corriendo a la oficina, entré y cerré la puerta con llave tras de mi. Saqué una vela del cajón, la encendí y la puse sobre la mesa. Usando una cáscara rancia de pipa a modo de abrecartas, rasgué el sobre y extraje su contenido.
Sobre mi mesa quedó un pequeño fajo de billetes junto a un dossier grapado. Conté el dinero: 90.000 pesetas en billetes de cinco mil. Se me escapó una sonrisa bobalicona y un par de babas. Guardé el dinero en el forro de la chaqueta y puse el dossier detrás de la luz de la vela.
El besugo que sonreía en la foto carnet debía ser el de los documentos. Si quieren que les diga la verdad, no me había enterado una palabra de todo este asunto. Es muy difícil mirar unos labios con deleite y a la vez entender lo que dicen (por lo menos es difícil para mí).
Julián Benitez, se llamaba. Venían también, además de todo lujo de detalles sobre su vida personal y profesional, los sitios que frecuentaba y las horas a las que lo hacía.
Dejé con decisión el dossier sobre la mesa sin dejar de mirar al frente, dispuesto a ejercer de nuevo la tarea para la que había nacido. Con tanto ímpetu, apagué la vela, lo cual, además de joder totalmente mi pose, me obligó a buscar a tientas por el suelo la caja de cerillas que también había tirado con el gesto. Al final la encontré al tacto: era lo único que no se movía.
Repasé el dossier y me planifiqué mentalmente para lo que me tocaría al día siguiente, que no era más que el pan nuestro de cada día de un detective: el seguimiento.
Decidí salir a dar un paseo para aclarar un poco mis pensamientos. Bajé a la calle y me dejé embriagar con los bulliciosos juegos de los niños, vigilados muy de cerca por las lustrosas ratas que ya le habían perdido el miedo a todo. Sus madres, mientras tanto, agitaban distraídas sus bolsos ante los borrachos que, con sus alegres cantos desafinados y torpes peleas, llenaban las horas crepusculares de mi barrio.
Mientras esquivaba instintivamente los botellazos, en mi mente seguía nítida la imagen de la mujer que había robado mi serenidad y mi raciocinio.
¿Por qué me había escogido a mi? En el fondo de mi subconsciente -ese rincon tan traicionero de la razón- crecía la fantasía ingenua de que el destino nos había unido y todo eso.
Ahora con el tiempo lo veo desde otra perspectiva y descubro lo imbécil que puede uno llegar a ser cuando le ciega una pasión desaforada y enfermiza. Tan imbécil y tan ciego que me había dejado encima de la mesa el sobre, sin comprobar ni siquiera su contenido.
Regresé corriendo a la oficina, entré y cerré la puerta con llave tras de mi. Saqué una vela del cajón, la encendí y la puse sobre la mesa. Usando una cáscara rancia de pipa a modo de abrecartas, rasgué el sobre y extraje su contenido.
Sobre mi mesa quedó un pequeño fajo de billetes junto a un dossier grapado. Conté el dinero: 90.000 pesetas en billetes de cinco mil. Se me escapó una sonrisa bobalicona y un par de babas. Guardé el dinero en el forro de la chaqueta y puse el dossier detrás de la luz de la vela.
El besugo que sonreía en la foto carnet debía ser el de los documentos. Si quieren que les diga la verdad, no me había enterado una palabra de todo este asunto. Es muy difícil mirar unos labios con deleite y a la vez entender lo que dicen (por lo menos es difícil para mí).
Julián Benitez, se llamaba. Venían también, además de todo lujo de detalles sobre su vida personal y profesional, los sitios que frecuentaba y las horas a las que lo hacía.
Dejé con decisión el dossier sobre la mesa sin dejar de mirar al frente, dispuesto a ejercer de nuevo la tarea para la que había nacido. Con tanto ímpetu, apagué la vela, lo cual, además de joder totalmente mi pose, me obligó a buscar a tientas por el suelo la caja de cerillas que también había tirado con el gesto. Al final la encontré al tacto: era lo único que no se movía.
Repasé el dossier y me planifiqué mentalmente para lo que me tocaría al día siguiente, que no era más que el pan nuestro de cada día de un detective: el seguimiento.
25.4.06
Espacio Libre (y VI)
Pal recuerdo
hemos...
hemos...
hemos...
...hemos ganao!!!
[Y tocamos en el Zaidín Rock!!!]
24.4.06
Espacio Libre (V)
Sábado 22
Ensayo y concentración.
Termina el ensayo y el cuerpo nos pide Barricada.
Grito pelao, distorsión pelúa, venas en el cuello. Nada mejor para aliviar -todo tipo de- tensiones.
¡Llueve!
Nos llevamos los instrumentos a cá Inwit ¿Una cervecita? Pues vamos a echarla. Joder como llueve.
¡Tocamos mañana! ¡No tocamos mañana! ¡Hocemos (1)!
¿Cervecita en el Ojánkano? La duda ofende. Que sean cinco. Nos encomendamos a los Ventolines(2).
Sigue lloviendo, y el Sr. Mochuelo promete Ron y cola como para pasar toda la noche. Somos incapaces
de hacerle el feo.
Domingo 23
¿Qué hora será? Me patina la cabeeesa...
Por la ventana entra... ¡el sol!
Pero... qué cielo más plomizo ¿Ae?
Café y tostaditas de tomate. B12 ora pro nobis.
Acarajamiento.
Lloverá. Ya verás como no llueve.
Pasta con tomate en cá Inwit. Prisa, prisa.
Cuatro de la tarde, prueba de sonido.
Mercader, Donna Perra y Sueños de Pobre.
Re
sa
ca
Dos horitas de descanso. No puedo dormir.
Ocho y media. Aquí estamos. ¡Qué de gente ha venío!
Misery Band. ¡Vamos a por las cosas! Que no panda el cúnico
¡La Barca saluda!
1. tr. Mover y levantar la tierra con el hocico. U. t. c. intr. Los cerdos hozan y gruñen.
2. Ventolines (de la Mitología Cántabra)
Los ventolines son al contrario que los nuberos, unos genios benévolos y simpáticos con cara de ángel
y grandes alas de color verde; sus ojos son tan blancos como la espuma de las olas.
Los ventolines se encargan de ayudar a las personas y muy especialmente a los pescadores viejos incapaces
de remar o a aquellos que se encuentran en peligro en el mar.
Cuando un pescador está cansado bajan de las nubes de la puesta de sol, su supuesto lugar
de origen, y soplando provocan una suave brisa que lleva sin peligro las barcas a la orilla.
También les ayudan protegiéndolos del frío con sus alas o ayudando a cargar los peces en su barca.
Ensayo y concentración.
Termina el ensayo y el cuerpo nos pide Barricada.
Grito pelao, distorsión pelúa, venas en el cuello. Nada mejor para aliviar -todo tipo de- tensiones.
¡Llueve!
Nos llevamos los instrumentos a cá Inwit ¿Una cervecita? Pues vamos a echarla. Joder como llueve.
¡Tocamos mañana! ¡No tocamos mañana! ¡Hocemos (1)!
¿Cervecita en el Ojánkano? La duda ofende. Que sean cinco. Nos encomendamos a los Ventolines(2).
Sigue lloviendo, y el Sr. Mochuelo promete Ron y cola como para pasar toda la noche. Somos incapaces
de hacerle el feo.
Domingo 23
¿Qué hora será? Me patina la cabeeesa...
Por la ventana entra... ¡el sol!
Pero... qué cielo más plomizo ¿Ae?
Café y tostaditas de tomate. B12 ora pro nobis.
Acarajamiento.
Lloverá. Ya verás como no llueve.
Pasta con tomate en cá Inwit. Prisa, prisa.
Cuatro de la tarde, prueba de sonido.
Mercader, Donna Perra y Sueños de Pobre.
Re
sa
ca
Dos horitas de descanso. No puedo dormir.
Ocho y media. Aquí estamos. ¡Qué de gente ha venío!
Misery Band. ¡Vamos a por las cosas! Que no panda el cúnico
¡La Barca saluda!
1. tr. Mover y levantar la tierra con el hocico. U. t. c. intr. Los cerdos hozan y gruñen.
2. Ventolines (de la Mitología Cántabra)
Los ventolines son al contrario que los nuberos, unos genios benévolos y simpáticos con cara de ángel
y grandes alas de color verde; sus ojos son tan blancos como la espuma de las olas.
Los ventolines se encargan de ayudar a las personas y muy especialmente a los pescadores viejos incapaces
de remar o a aquellos que se encuentran en peligro en el mar.
Cuando un pescador está cansado bajan de las nubes de la puesta de sol, su supuesto lugar
de origen, y soplando provocan una suave brisa que lleva sin peligro las barcas a la orilla.
También les ayudan protegiéndolos del frío con sus alas o ayudando a cargar los peces en su barca.
18.4.06
Espacio Libre (IV)
Esta vez, como la ocasión lo merece, hemos decidido invitarte directamente a nuestro BackStage (ooh que bien suena ¿eh? ¡baqestéich! ¡Nada que ver con bastidores!).
Pues eso que, como es la final, tienes pase de... ¡baqestéich! para que vengas a vernos.
Será este domingo, día 23 de Abril, a las 21h en la Escuela de Arquitectura Técnica.
Y nada, aquí acabará nuestra historia en Espacio Libre, y acabe como acabe, será algo apasionante para recordar. Yo me conformo con haber tocado en La Tren, y me doy con un canto en los dientes por tocar en Espacio Libre, a cielo abierto.
Y que sepais que sois vosotros los que nos habéis aupado. ¡Cómo nos hicisteis sentir aquella noche¡ Fue, como dijo Flor, levitar.
En fin, que este domingo ya sabes, a colgarte tu pase y a disfrutar de la fiesta. ¡Vamos a pasar lista!
17.4.06
Los mecanismos de la costumbre
engranan rápido con lo bueno,
-nos adaptamos en tan poco tiempo-
mas a la rutina, en la que tantos días
funcionan con fastidio, no quieren adaptarse.
Hemos vuelto y
me ha resultado tan extraño
no encontrarte al alargar la mano
no viajar, no viajarte
dormir, no despertarme
solo para mirarte
no buscar, no encontrarte
me ha faltado esta mañana aquel rayo de sol
que, jugando con los árboles,
se había colado entre las cortinas
-tampoco había cortinas-
no desayunar, no desayunarte
no estes triste, no lo estoy
es solo un poco de melancolía
recuerda:
-nos adaptamos en tan poco tiempo-
mas a la rutina, en la que tantos días
funcionan con fastidio, no quieren adaptarse.
Hemos vuelto y
me ha resultado tan extraño
no encontrarte al alargar la mano
no viajar, no viajarte
dormir, no despertarme
solo para mirarte
no buscar, no encontrarte
me ha faltado esta mañana aquel rayo de sol
que, jugando con los árboles,
se había colado entre las cortinas
-tampoco había cortinas-
no desayunar, no desayunarte
no estes triste, no lo estoy
es solo un poco de melancolía
recuerda:
11.4.06
Espacio Libre (III)
Señoras y señores...
¡¡La Barca de Sua va a la final de Espacio Libre!!
El día:
La hora: menos confirmada todavía
El Sitio: Donde Espacio Libre, en los Campus.
El precio: Por ser tu, gratis.
31.3.06
30.3.06
Espacio Libre (I)
Ya es oficial: ¡La Barca de Sua ha pasado el primer corte y vamos a las semifinales de Espacio Libre!
Esta tarde, en una reunión, nos informarán de más cosillas y sortearán el orden de actuación -cuántos sorteos ultimamente-,así que la hora, por confirmar.
(31/03/06) A ver, ya sabemos hora
La hora: 21:30
El sitio: Sala Tren
El día: 7 de Abril
El precio: gratis
Tú: tienes que venir
Esta tarde, en una reunión, nos informarán de más cosillas y sortearán el orden de actuación -cuántos sorteos ultimamente-,
(31/03/06) A ver, ya sabemos hora
La hora: 21:30
El sitio: Sala Tren
El día: 7 de Abril
El precio: gratis
Tú: tienes que venir
27.3.06
Heridas
No sabía donde estaban -me dijo-, ni siquiera sabía que estaban. Eran muchas y muy pequeñas. Poco a poco, durante los diez meses de lucha, fueron poblando mi cuerpo.
Al principio casi no se notaban, pero poco a poco empecé a sentirme más y más cansado. Los esfuerzos cotidianos empezaron a hacerse penosos.
Lo achacaba a otras cosas, buscaba razones. Indagaba en mis costumbres, en mis acciones.
Quise acostumbrarme a vivir con ello, pero no podía. Me faltaba energía.
Llegó el momento en el que empezó a afectar a las personas que tenía alrededor.
Fueron, sin embargo, las mismas heridas causantes de aquel mal las que me salvaron. Porque cuando iba a echarlo todo a perder, me hicieron caer al suelo, derrotado. Vencido.
Entonces las vi y lo comprendí todo.
Es difícil curar las heridas cuando no sabes que las tienes.
Al principio casi no se notaban, pero poco a poco empecé a sentirme más y más cansado. Los esfuerzos cotidianos empezaron a hacerse penosos.
Lo achacaba a otras cosas, buscaba razones. Indagaba en mis costumbres, en mis acciones.
Quise acostumbrarme a vivir con ello, pero no podía. Me faltaba energía.
Llegó el momento en el que empezó a afectar a las personas que tenía alrededor.
Fueron, sin embargo, las mismas heridas causantes de aquel mal las que me salvaron. Porque cuando iba a echarlo todo a perder, me hicieron caer al suelo, derrotado. Vencido.
Entonces las vi y lo comprendí todo.
Es difícil curar las heridas cuando no sabes que las tienes.
21.3.06
Pellizquico
...es lo que nos dió anoche escuchar a Marina Heredia arrancarse el alma a jirones sobre las tablas del José Tamayo. Impresionante. Y mira que El Potito dejó el escenario bien calentito, con una demostración de raza que echó abajo el teatro. Pero, claro, cualquiera eclipsa a la granadina.
Salimos de allí con la sensación de haber sido testigos de algo que se repite pocas veces. Y con el compás metiíco en las venas.
16.3.06
No te vayas todavía
Qué grato es rectificar
Con lágrimas en los ojos entré en el taller de bicis, suplicando un remedio a la enfermedad de mi pobre mustang. El doctor bicicletero me miró con expresión grave, se rascó la barbilla, y me dijo con serenidad que sólo podría curarla un especialista, un cirujano-soldador en una operación a vida o muerte.
No tardé en encontrar uno y, en medio de la tormenta, salí de casa con ella en mis brazos. "No tengas miedo" - le decía - "todo va a salir bien". Ella me miró con los platos casi sin brillo y con un hilo de voz me dijo: "Tengo frío". "¡Aguanta un poco más! ¡Sólo un poco más!", le espetaba.
Pepe, el soldador, hizo un gran trabajo, y esta mañana le han dado el alta. Nuestro reencuentro, pues mejor ni os lo describo: pura emotividad.
Con lágrimas en los ojos entré en el taller de bicis, suplicando un remedio a la enfermedad de mi pobre mustang. El doctor bicicletero me miró con expresión grave, se rascó la barbilla, y me dijo con serenidad que sólo podría curarla un especialista, un cirujano-soldador en una operación a vida o muerte.
No tardé en encontrar uno y, en medio de la tormenta, salí de casa con ella en mis brazos. "No tengas miedo" - le decía - "todo va a salir bien". Ella me miró con los platos casi sin brillo y con un hilo de voz me dijo: "Tengo frío". "¡Aguanta un poco más! ¡Sólo un poco más!", le espetaba.
Pepe, el soldador, hizo un gran trabajo, y esta mañana le han dado el alta. Nuestro reencuentro, pues mejor ni os lo describo: pura emotividad.
13.3.06
Adiós, mustang
El final de un ciclo
Me acado de dar cuenta ahora mismo, al subirla en el ascensor. Llevaba días notándole un comportamiento extraño que le achacaba al plato grande, pero al ponerla de pie, me he encontrado con la herida.
Una enorme grieta en el cuadro que va casi de lado a lado. Una avería irreparable para una bici de 13 años.
14 tenía yo cuando empecé a suplicar a mis padres para que me compraran una. Recuerdo que ese verano lo pasé coleccionando los códigos de barras de la leche merengada Puleva para que me tocara una. 15 cartas envié, cuya única respuesta fueron 4 camisetas talla M que nunca pude ponerme.
Al año siguiente, por mi 15 cumpleaños, decidieron ceder y comprarla. Recuerdo que ese verano le hice más de 5000 kilómetros a mi flamante Orbea Mustang, con su manillar de cuernos de cabra que era la admiración de los de mi pueblo.
Son incontables las tardes en las que ella y yo nos perdíamos por ahí. Incontables los atardeceres en la presa de Quéntar. 5 años después me saqué el carnet de coche y la olvidé un poco, pero hace 4 que la recuperé y 2 que me lleva todos los días al trabajo y es mi principal medio de transporte.
Tanto trote y tantos años han acabado hoy con ella. Sólo faltaban 3 meses para que nos fueramos juntos al Camino de Santiago. Mal comienzo de semana este.
Mi fiel mustang, y la grieta mortal. |
Me acado de dar cuenta ahora mismo, al subirla en el ascensor. Llevaba días notándole un comportamiento extraño que le achacaba al plato grande, pero al ponerla de pie, me he encontrado con la herida.
Una enorme grieta en el cuadro que va casi de lado a lado. Una avería irreparable para una bici de 13 años.
14 tenía yo cuando empecé a suplicar a mis padres para que me compraran una. Recuerdo que ese verano lo pasé coleccionando los códigos de barras de la leche merengada Puleva para que me tocara una. 15 cartas envié, cuya única respuesta fueron 4 camisetas talla M que nunca pude ponerme.
Al año siguiente, por mi 15 cumpleaños, decidieron ceder y comprarla. Recuerdo que ese verano le hice más de 5000 kilómetros a mi flamante Orbea Mustang, con su manillar de cuernos de cabra que era la admiración de los de mi pueblo.
Son incontables las tardes en las que ella y yo nos perdíamos por ahí. Incontables los atardeceres en la presa de Quéntar. 5 años después me saqué el carnet de coche y la olvidé un poco, pero hace 4 que la recuperé y 2 que me lleva todos los días al trabajo y es mi principal medio de transporte.
Tanto trote y tantos años han acabado hoy con ella. Sólo faltaban 3 meses para que nos fueramos juntos al Camino de Santiago. Mal comienzo de semana este.
10.3.06
Agüelear
Viene el buen tiempo, y con él, las ganas de fiesta. Es por ello que este es el nuevo lema de la Campaña Primavera-Verano 2006, que trae la puesta de largo de un nuevo e interesante verbo: agüelear.
Así que ¡Guardemos las mesas camilla y salgamos a la calle!. Eso sí: evitando concentraciones innecesarias y convocatorias para el desmadre comunitario. Ya nos desmadraremos nosotros solitos y sin molestar a nadie.
7.3.06
Regresos
El hormigón brilla a veces por el agua que cayó. Hormigón, metal, chapa y suciedad, lo que deja ver la noche.
Edificios raros, extensiones sin detalle. Alguna luz.
Destellos en el cristal de la ventana del autobús donde apoyo mi cabeza.
La suya está en mi hombro, mientras atravesamos los últimos polígonos industriales de Madrid.
La gente del bus se resiste a dormir. Se escuchan animadas charlas en varios idiomas.
"¡Van a despertarla!" pienso. Supongo que no son conscientes de nuestro cansancio y no tienen la culpa.
Ella se acomoda y yo le beso la frente. Froto suave mi mano contra su brazo. Todos los fines de viaje suelen ser así, mezcla de melancolía y ternura. Es el final del sueño y la vuelta a la realidad. La mente esta fuera de los esquemas cotidianos y, poco a poco, vuelve. Pensando me quedo dormido.
Edificios raros, extensiones sin detalle. Alguna luz.
Destellos en el cristal de la ventana del autobús donde apoyo mi cabeza.
La suya está en mi hombro, mientras atravesamos los últimos polígonos industriales de Madrid.
La gente del bus se resiste a dormir. Se escuchan animadas charlas en varios idiomas.
"¡Van a despertarla!" pienso. Supongo que no son conscientes de nuestro cansancio y no tienen la culpa.
Ella se acomoda y yo le beso la frente. Froto suave mi mano contra su brazo. Todos los fines de viaje suelen ser así, mezcla de melancolía y ternura. Es el final del sueño y la vuelta a la realidad. La mente esta fuera de los esquemas cotidianos y, poco a poco, vuelve. Pensando me quedo dormido.
3.3.06
Beatriz
Han pasado muchos años ya desde el instituto, y el recuerdo que guardo de él es doblemente distante, ya que no fueron tampoco mis mejores días. No es que fueran malos, pero, aunque tuve grandes amigos, no acabé de encajar en el ambiente.
No recordaba tampoco a muchas de las personas con las que compartí clase. Aun así, la reconocí en seguida. Llevaba unos instantes escuchando un nombre en la tele que me resultaba familiar, y cuando la vi en una de las fotocopias que sus familiares difundieron, me quedé helado.
Una chica como yo, como tu, una persona normal, una antigua compañera. También tenía un trabajo y se estaba independizando. Tenía pareja desde no hacía mucho. Una chica normal se cruza con las dos personas que no debió cruzarse y ya está.
Sólo espero que se descubra todo y que los encuentren. El daño está hecho, un daño inmenso. Pero ellos están en la calle. Y prefiero ni pensar.
No recordaba tampoco a muchas de las personas con las que compartí clase. Aun así, la reconocí en seguida. Llevaba unos instantes escuchando un nombre en la tele que me resultaba familiar, y cuando la vi en una de las fotocopias que sus familiares difundieron, me quedé helado.
Una chica como yo, como tu, una persona normal, una antigua compañera. También tenía un trabajo y se estaba independizando. Tenía pareja desde no hacía mucho. Una chica normal se cruza con las dos personas que no debió cruzarse y ya está.
Sólo espero que se descubra todo y que los encuentren. El daño está hecho, un daño inmenso. Pero ellos están en la calle. Y prefiero ni pensar.
1.3.06
Vacaciones
Supongo que, cuando durmamos un poco, la memoria selectiva se encargará de borrar el autobús de anoche y se quedará con imágenes como esta, y, claro, otras mejor definidas también, pero esta autofoto con el móvil es la que tengo ahora a mano.
Qué rico el sol, qué buenos esos 22 grados, qué desayunos que nos hemos marcao, qué chulo "nuestro" Seat Córdoba, qué buena nuestra terracita en el apartahotel, qué bañitos en el Atlántico, qué impresionantes Los Gigantes, qué guapo el Teide, qué bosques, qué buenos los roscos de Vilaflor,...
...qué ganas tengo de que nos volvamos a ir de vacaciones, morena!
Qué rico el sol, qué buenos esos 22 grados, qué desayunos que nos hemos marcao, qué chulo "nuestro" Seat Córdoba, qué buena nuestra terracita en el apartahotel, qué bañitos en el Atlántico, qué impresionantes Los Gigantes, qué guapo el Teide, qué bosques, qué buenos los roscos de Vilaflor,...
...qué ganas tengo de que nos volvamos a ir de vacaciones, morena!
21.2.06
Aviones
Todo empezó en Diciembre, en Londres, cuando perdimos el vuelo de vuelta a Granada. Creo que la angustia acumulada en aquel autobús que nunca llegaba al aeropuerto, aquel que hizo perder el vuelo a todos sus ocupantes, se me ha quedado ahí. Y eso que yo era el -aparentemente- más tranquilo de los tres.
Cuando al fin pude dormir apaciblemente, tras una interminable noche en Stansted, tuve el primero de los sueños: me tiré toda la noche facturando y buscando la puerta de embarque.
Después vinieron más, de maletas perdidas, de estar en una ciudad desconocida intentando llegar al aeropuerto, de terminales interminables... esa es una variedad.
La otra son inverosímiles situaciones dentro del avión, como un vuelo a ras de suelo en el que alargo la mano por la ventanilla y cojo un pez, o como el de esta misma noche, en el que abría la ventanilla para que me diera el aire.
No se cuantas noches habré soñado con aviones y/o aeropuertos, pero pueden ser unas quince o por ahí.
Y, como este sábado vuelvo a coger un avión, pues los sueños vienen con más fuerza.
Bueno, vale, que estaba deseando decirlo: pues sí, ¡Que me voy a Tenerife este puente, y muy muy bien acompañado! ¡Oóle!
Cuando al fin pude dormir apaciblemente, tras una interminable noche en Stansted, tuve el primero de los sueños: me tiré toda la noche facturando y buscando la puerta de embarque.
Después vinieron más, de maletas perdidas, de estar en una ciudad desconocida intentando llegar al aeropuerto, de terminales interminables... esa es una variedad.
La otra son inverosímiles situaciones dentro del avión, como un vuelo a ras de suelo en el que alargo la mano por la ventanilla y cojo un pez, o como el de esta misma noche, en el que abría la ventanilla para que me diera el aire.
No se cuantas noches habré soñado con aviones y/o aeropuertos, pero pueden ser unas quince o por ahí.
Y, como este sábado vuelvo a coger un avión, pues los sueños vienen con más fuerza.
Bueno, vale, que estaba deseando decirlo: pues sí, ¡Que me voy a Tenerife este puente, y muy muy bien acompañado! ¡Oóle!
16.2.06
Comunicación
comunicar.
Estamos Raul, Kike y yo en un curso de Introdución a la creación de audiovisuales sociales. Ayer dimos la primera sesión propiamente dicha, que consistió en ver algunos cortos y analizarlos, y fue muy interesante. Todos salimos bastante emocionados hablando de lo que habíamos visto y de lo que los autores de los cortos pretendían transmitir, comunicar.
He estado pensando bastante sobre ello, sobre el poder que tiene el medio audiovisual, la capacidad de -si se hace bien- entrar dentro de las personas y provocar reacciones.
Este poder se utiliza contra nosotros a diario, sin que la mayoría de las veces nos demos cuenta. Lo utiliza la publicidad para crearnos necesidades que nos empujen a comprar algo, y es más eficaz de lo que creemos. Lo utilizan los medios para encancharnos, manipularnos, entretenernos...
Pero también se puede utilizar para provocar otro tipo de reacciones. Tengo muy fresco el ejemplo del último corto que vimos ayer, La isla de las Flores. Es impresionante el impacto que provoca, y su eficacia: consigue lo que se propone, comunica su mensaje de una forma totalmente eficaz. Si no os lo creeis, vedlo.
- (Del lat. communicāre).
1. tr. Hacer a otro partícipe de lo que uno tiene.
2. tr. Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo.
3. tr. Conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito. U. t. c. prnl.
4. tr. Transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor.
[...]
Estamos Raul, Kike y yo en un curso de Introdución a la creación de audiovisuales sociales. Ayer dimos la primera sesión propiamente dicha, que consistió en ver algunos cortos y analizarlos, y fue muy interesante. Todos salimos bastante emocionados hablando de lo que habíamos visto y de lo que los autores de los cortos pretendían transmitir, comunicar.
He estado pensando bastante sobre ello, sobre el poder que tiene el medio audiovisual, la capacidad de -si se hace bien- entrar dentro de las personas y provocar reacciones.
Este poder se utiliza contra nosotros a diario, sin que la mayoría de las veces nos demos cuenta. Lo utiliza la publicidad para crearnos necesidades que nos empujen a comprar algo, y es más eficaz de lo que creemos. Lo utilizan los medios para encancharnos, manipularnos, entretenernos...
Pero también se puede utilizar para provocar otro tipo de reacciones. Tengo muy fresco el ejemplo del último corto que vimos ayer, La isla de las Flores. Es impresionante el impacto que provoca, y su eficacia: consigue lo que se propone, comunica su mensaje de una forma totalmente eficaz. Si no os lo creeis, vedlo.
10.2.06
Nuevas Mezclas
En este blog os podéis encontrar de todo. Hoy toca una recomendación musical de El Ultimo de la Fila, como ya ocurrió en su día con Loquillo.
Portada de Nuevas Mezclas, pintada por el mismo Manolo García.
Manolo García y Quimi Portet unen su talento para formar, en 1985, El Último de la Fila.
Tras publicar "Cuando la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana" (1985) y "Enemigos de lo ajeno" (1986), producidos, grabados y sobre todo financiados de una forma un poco precaria -derivada de la condición de independientes-, Manolo y Quimi habían cosechado suficiente fama como para permitirse el lujo de meterse en un estudio londinense a grabar de nuevo algunas de las canciones recogidas en ellos.
Nace así, en 1987, el Nuevas Mezclas, que rescata de aquellos discos las mejores canciones y las viste de domingo. Incluye también un tema nuevo, ¿Quién eres tú?.
Jose Manuel CañizaresEntre otros, cuentan con la colaboración del guitarrista flamenco Juan Manuel Cañizares, genio incipiente de la guitarra que un año después se convertiría en colaborador del mismísimo Paco de Lucía. Juan Manuel colabora en las tres primeras canciones, aportando sus vertiginosos picaos, un poco excesivos a veces -para mi gusto, claro- pero que dotan de alma a los arreglos de las canciones -sobre todo al sustituir los irritantes teclados ochentunos, que tan de moda estaban.
La atormentada El loco de la calle abre el disco con rabia y furia flamenca. No en vano es esta el claro ejemplo de la sobredosis de guitarra Cañizares, que por otra parte es espectacular.
Le sigue Aviones plateados, de similar corte temático y sonoro, pero con una arrebatadora personalidad. De hecho este es, según muchos, uno de sus mejores temas.
Después hay que hacer un alto porque viene la carta del soldado Adrián a su Querida Milagros, un conmovedor alegato pacifista.
Single Querida Milagros
He visto a los hombres
llorar como niños.
He visto a la muerte
como un ave extraña
planear en silencio
sobre los caminos
devorar a un sol
que es tuyo y es mio
Como curiosidad: este tema se incluyó años después en el recopilatorio "Stop The Army" editado en Suiza.
Por su parte, Lejos de las leyes de los hombres, da el punto de rumba con distorsión y aire oscuro, y llega ¿Quién eres tú?, tema inédito que deja entrever cuál iba a ser el sonido de los discos siguientes.
Ahora es cuando viene uno de los temas más representativos de la banda -y que, por cierto, hace poco volvió a los números uno de la mano de Miguel Ríos-, Insurrección, mejor canción del año -86- según RockdeLuxe, y uno de los himnos de El Último -¿alquien no la conoce?.
Después viene, casi irreconocible en esta reedición, Son cuatro días, pintura al óleo de un local oscuro junto al mar mientras la ciudad duerme, y No me acostumbro, muy cambiado también -para mejor- este oscuro e intenso tema.
Mi patria en mis zapatos sin embargo, llega con el aire morisco realzado y una espectacular intro.
Y para acabar, nada más apropiado que Dulces sueños.
Es una gran lista de canciones, aunque se dejan una que -para mi gusto- es grandiosa; Los Ángeles no tienen hélices (Enemigos de lo ajeno) hubiera completado muy bien este disco.
Si al acabar de leer esto tienes unas ganas incontenibles de ir a la mula a descargar este disco, pues por mi guay, pero hace poco lo vi por 5 leuros en el MediaMark, por si quieres tenerlo original y to eso.
Podéis encontrar más cosas sobre El Ultimo de la Fila aquí.
Actualización 2008 - Ahora pinchando en los títulos de las canciones podéis escucharlas vía GoEar. En 2006 aún no andaban por allí.
Portada de Nuevas Mezclas, pintada por el mismo Manolo García.
Manolo García y Quimi Portet unen su talento para formar, en 1985, El Último de la Fila.
Tras publicar "Cuando la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana" (1985) y "Enemigos de lo ajeno" (1986), producidos, grabados y sobre todo financiados de una forma un poco precaria -derivada de la condición de independientes-, Manolo y Quimi habían cosechado suficiente fama como para permitirse el lujo de meterse en un estudio londinense a grabar de nuevo algunas de las canciones recogidas en ellos.
Nace así, en 1987, el Nuevas Mezclas, que rescata de aquellos discos las mejores canciones y las viste de domingo. Incluye también un tema nuevo, ¿Quién eres tú?.
Jose Manuel Cañizares
La atormentada El loco de la calle abre el disco con rabia y furia flamenca. No en vano es esta el claro ejemplo de la sobredosis de guitarra Cañizares, que por otra parte es espectacular.
Le sigue Aviones plateados, de similar corte temático y sonoro, pero con una arrebatadora personalidad. De hecho este es, según muchos, uno de sus mejores temas.
Después hay que hacer un alto porque viene la carta del soldado Adrián a su Querida Milagros, un conmovedor alegato pacifista.
Single Querida Milagros
He visto a los hombres
llorar como niños.
He visto a la muerte
como un ave extraña
planear en silencio
sobre los caminos
devorar a un sol
que es tuyo y es mio
Como curiosidad: este tema se incluyó años después en el recopilatorio "Stop The Army" editado en Suiza.
Por su parte, Lejos de las leyes de los hombres, da el punto de rumba con distorsión y aire oscuro, y llega ¿Quién eres tú?, tema inédito que deja entrever cuál iba a ser el sonido de los discos siguientes.
Ahora es cuando viene uno de los temas más representativos de la banda -y que, por cierto, hace poco volvió a los números uno de la mano de Miguel Ríos-, Insurrección, mejor canción del año -86- según RockdeLuxe, y uno de los himnos de El Último -¿alquien no la conoce?.
Después viene, casi irreconocible en esta reedición, Son cuatro días, pintura al óleo de un local oscuro junto al mar mientras la ciudad duerme, y No me acostumbro, muy cambiado también -para mejor- este oscuro e intenso tema.
Los Ángeles no tienen hélices
Como garfios de plata se clavan
tus dedos en mi cuerpo,
y tu risa se gasta entre
mis besos encendidos.
Olor de algo que no existe,
de amor, que tal vez no existió jamas.
Quiero atarme a este momento,
que pasó que ya no estás.
Quiero quedarme clavado en tu mirada.
Fulminado por ese algo que desprendes [...]
Más ligera y luminosa, Soy un accidente viene sin grandes cambios, con la intención de rescatarla sin más.Como garfios de plata se clavan
tus dedos en mi cuerpo,
y tu risa se gasta entre
mis besos encendidos.
Olor de algo que no existe,
de amor, que tal vez no existió jamas.
Quiero atarme a este momento,
que pasó que ya no estás.
Quiero quedarme clavado en tu mirada.
Fulminado por ese algo que desprendes [...]
Mi patria en mis zapatos sin embargo, llega con el aire morisco realzado y una espectacular intro.
Y para acabar, nada más apropiado que Dulces sueños.
Es una gran lista de canciones, aunque se dejan una que -para mi gusto- es grandiosa; Los Ángeles no tienen hélices (Enemigos de lo ajeno) hubiera completado muy bien este disco.
Si al acabar de leer esto tienes unas ganas incontenibles de ir a la mula a descargar este disco, pues por mi guay, pero hace poco lo vi por 5 leuros en el MediaMark, por si quieres tenerlo original y to eso.
Podéis encontrar más cosas sobre El Ultimo de la Fila aquí.
Actualización 2008 - Ahora pinchando en los títulos de las canciones podéis escucharlas vía GoEar. En 2006 aún no andaban por allí.
8.2.06
Fenomeno atmosferico
La fina espiral que vive sobre mi cabeza
es una vaharada de alma que algunas noches vuela.
Se mece en el aire, flota, deambula,
descubre tu pelo, lo acaricia, juega,
te roba perfume y ahora me lo entrega
en dosis pequeñas, y mientras dura
me envuelve, ed io sono un pazzo
ma io non sono sciocco,
ma il tuo odorato mi accompagna ogni giorno,
ed ogni giorno io te scopro.
6.2.06
Sonrisa...
...lo que tu tienes para mi
Por tu valor, entrega, buen humor, buen hacer, espíritu, cariño, infinita bondad, paciencia, sacrificio, pasión, contagiosa alegría, fe en nosotros, confianza, amistad...
Es lo menos que te mereces. Aún tienes que recoger mucho de lo que has sembrado.
Ya te lo dijo alguien, pero yo te lo vuelvo a decir:
Hay personas que luchan un día y son buenas,
están las que luchan un año y son mejores,
pero están las que luchan toda la vida…
Ésas,
ésas son las imprescindibles.
Bertoltd Brecht
Edito al acordarme de los años tan curiosos que nos han tocado vivir, ¿a que sí?
Es la historia de una familia y su madre
de una familia que aprendió a ser maravillosa
cuando unían su llama para formar esta hoguera.
Es una historia de lágrimas y risas
de amistad al límite de nuestras fuerzas.
Es la unión de un puñado de palitos:
indestructible.
Fueron noches alegres y mañanas tristes,
lloramos y reímos como jamás lo habíamos hecho
y fuimos más personas que nunca,
girando alrededor de lo que de verdad importa.
Ellos... ,y nosotros, y todos.
No sé lo que enseñamos, pero sé lo que aprendimos
juntos. Los niños perdidos,
por ti
encontrados.
Por tu valor, entrega, buen humor, buen hacer, espíritu, cariño, infinita bondad, paciencia, sacrificio, pasión, contagiosa alegría, fe en nosotros, confianza, amistad...
Es lo menos que te mereces. Aún tienes que recoger mucho de lo que has sembrado.
Ya te lo dijo alguien, pero yo te lo vuelvo a decir:
Hay personas que luchan un día y son buenas,
están las que luchan un año y son mejores,
pero están las que luchan toda la vida…
Ésas,
ésas son las imprescindibles.
Bertoltd Brecht
Edito al acordarme de los años tan curiosos que nos han tocado vivir, ¿a que sí?
Es la historia de una familia y su madre
de una familia que aprendió a ser maravillosa
cuando unían su llama para formar esta hoguera.
Es una historia de lágrimas y risas
de amistad al límite de nuestras fuerzas.
Es la unión de un puñado de palitos:
indestructible.
Fueron noches alegres y mañanas tristes,
lloramos y reímos como jamás lo habíamos hecho
y fuimos más personas que nunca,
girando alrededor de lo que de verdad importa.
Ellos... ,y nosotros, y todos.
No sé lo que enseñamos, pero sé lo que aprendimos
juntos. Los niños perdidos,
por ti
encontrados.
3.2.06
Digest caprino
Bueno, como ya dije, este blog ya tiene un año de existencia, así que voy a aprovechar para hacer un ejercicio casi onanista de autoreferencia. Se trata de clasificar, destacar y recordar algunos de los post más o menos relevantes, o a los que tengo más o menos cariño, de este primer año de Cabrasenlucha.
Los que más gustaron (a vosotros y a mi)
- (Feb.05) La verdad se quedó ahí fuera
- (Mar.05) Si te vienes
- (Sep.05) La efímera vida del personaje condenado a vivir en una obra breve
- (Nov.05) Cómo decirlo
- (Nov.05) Día de culto
- (Ene.06) Apocaleches
Pseudopoéticos
- (Mar.05) Al fin llegó
- (May.05) Redundan, dan
- (Nov.05) Otoño (a destiempo)
- (Ene.06) Descartados
Opinión más o menos en serio
- (Feb.05) Mujeres en los MassMedia
- (Nov.05) Pequeña reflexión económica
- (Nov.05) La era de la informática controlada se avecina
Acontecimientos
- (Mar.05) No me lo puedo ni de creer
- (May.05) Que me voy!!
- (Jul.05) Stress Inmobiliario
- (Ago.05) Lo conseguí
- (Ago.05) Sexta planta puerta C
- (Oct.05) Ya tengo el carnet de a-moto!!
- (Dic.05) Debut!
- (Ene.06) El final de una larga historia.
- (Ene.06) Re-Debut!!
La inconclusa serie de "El Grillo color luna"
- (Feb.05) Capítulo 1
- (Feb.05) Capítulo 2
El resto son post cotidianos, irrelevantes, o no les tengo tanto cariño.
2.2.06
El viaje de las palabras
Ilustración: Ray Respall Rojas
Si...
las palabras escritas siempre nacen muertas,
si son fotografías de las palabras vivas
-fotos buenas, sí, o malas fotos,
pero al fin y al cabo, estáticas,
réplicas-,
no pueden ser lo mismo.
Si...
las palabras ajenas son aquellas
que no llevan encima sensaciones nuestras,
son historias que no hemos vivido,
son relatos de otras guerras.
Relatos o historias buenas, puede,
que se metan en nuestra cabeza.
Pero no, no es lo mismo.
Y...
¿Cuántas veces hemos visto esas palabras
viajar a oídos ajenos, desde bocas ajenas?
Yo las veo pasar mil veces,
otras las evito a sabiendas.
Pero si tú las dices, y son para mi,
...
...
...
¿Cómo va a ser lo mismo?
Festejando!!
Ñoras y ñores, ¡Este humilde blog cumple 1 añito de existencia!
Está bien esto de los blogs. Si repaso ahora los mensajes, puedo recordar los estados de ánimo que me invadían en el momento de escribirlos, y me sirve como diario. Por otro lado, el tener un blog de estos te obliga a escribir, y eso viene muy bien. También te mantiene en contacto con la gente, que muy amablemente te suben la moral con sus comentarios ¡gracias!. Así que mi consejo, queridas amigas, es que si no tienen un blog... ¡háganselo no más!
Saludos cordiales.
27.1.06
Calor y Rock'n'Shock
Crónica, dividida en dos partes bien diferenciadas.
La Prueba de Sonido (O los medios de tortura en el siglo XXI)
Con el Clío hasta arriba, en Prodemu
El Ladrillo, que no falte!
Llegamos al Musik-7 un poco más tarde de lo previsto y mucho más de lo que a mi me hubiera gustado. Nervios. Empezamos a montar la batería, distribuimos el escenario, y nos disponemos a probar el equipo de voces. No funciona.
Estado: preocupadillos.
Que no cunda el pánico. Empezamos a cambiar cables, a probar botones, a especular, a poner de los nervios al pobre Diego (¡te vamos a poner un monumento!). Finalmente, conseguimos que la voz salga de uno de los altavoces. Del otro nanai. "Ostias que esto da calambre" dice Diego. Comprobamos en nuestras carnes que es cierto. Pero el joío altavoz no suena. Son cerca de las ocho.
Estado: acojone, nivel 1.
Inwit, Carmen y Diego, debatiendo
Ladrillo va afinando mientras tanto
Qué dolor de piños!. Diego no se rinde.
Seguimos probando combinaciones. Nada. Entonces yo, que estaba al lado de la mesa y de una de las columnas del garito -que han tenido la genial idea de cubrir de chapa, excelente conductora de electricidad- cojo el micro para hacer el "Probando, probando"
-Probando pro... flush!!
Un trueno dentro de mi cabeza, con relámpago azul brillante incluido. Conmoción. "¿Has visto la luz?" le digo a Raul. "¿Qué luz?", dice. Quedo en un leve estado de shock, con un dolor agudo en los dientes y la mano -puntos de entrada y salida de la electricidad, respectivamente.
Estado: acojone y desesperación. Empezamos a dudar de si va a ser posible tocar aqui.
"Coño, que esto no tiene fusible". Problema encontrado. Corriendo a la eléctrica más cercana, mientras Ladrillo empiezan a probar sonido con los instrumentos (son casi las ocho y media). Vienen los fusibles y la mesa funciona ¡¡hurra!!. Intentamos conectar el monitor. Saltan los plomos.
Estado: ¿alguien me trae una cuerda y una silla?
Pasando de monitor, a pelo. Prueba Ladrillo. Son las nueve.
Estado: vale, la mesa ya va, pero aun no hemos probado sonido y son las nueve.
Al fin probamos, con El mercader de cometas y Sueños de pobre. La gente empieza a llegar. Listo. Las nueve y media pasaíllas. Vámonos a comer algo, ¿no?.
El Concierto (propiamente dicho)
Ambientazo. A ver si reconocen al autor de las fotos!Cuando volvemos, Ladrillo está a punto de empezar. En el Musik-7 ya casi no cabe un alfiler. Nos hemos pasao un poco convocando, pero bueno, era la idea. Han venido todos -¡qué grandes sois!. Empiezan, ambientazo. Más entrega no se ha visto nunca en un público. Joer que bien le dan los niños. Diversión, locura, "illo, illo, illo, que tocan los Ladrillo". Nos toca.
Entramos, nos gritáis -qué grandes sois-, nos disponemos. Vale. Esto da calambre. Enchufo como puedo la guitarra. También da calambre. Es lo que hay.
Inwit, tio, no sales!
Lavín que calor!
Esa pedaso de Carmen ¡artista!
El Mercader de cometas ¡qué ambientazo! ¡qué calor más insoportable! ¡mi guitarra sigue dando calambre constantemente!.
Si yo fuese de plastilina y caminase por la calle. No se me oye bien. Diego me sube. Vale. Nos sale, gusta, ¡qué guay!. Yo no escucho nada pero supongo que debe estar sonando bien.
Metaforista. Aguanto la electrocución, y la intro medio me sale. Coño, nos ha salido bien.
Vamos con el Bucle Paranoideal. Qué manera de sudar. La gente entregaísima -qué grandes sois-.
Donna Perra, el público enloquece. Yo no se ni si se me escucha. Entre el calor y la electricidad noto que me falta la respiración.
Beligerante. Vamos a ver como sale, que esta no entró en el concierto anterior. Me manejo más o menos con el pedal de volumen, a ojo, sigo sin oir. Sale. Ignacio: "Oye, que esta es la última". Raul y yo nos miramos "¿Ya?".
La Barca de Sua. Qué bonita es esta canción. Nos arropáis -qué grandes sois-.
Hacemos como que nos vamos pero todavía no nos vamos. En el camerino, calor, emoción, abrazos. "Otra, otra", qué grandes sois.
Sueños de pobre. Sale, gusta. Último estribillo: "ando buscandooo", locura, la gente salta, ¡qué subidón!, nos emocionamos.
Fin.
Epílogo
¡Gracias a todos los que vinieron!. Muchísimas gracias, Fátima, por tu crónica. Muchísimas gracias, Diego, por tu entrega. Mil gracias, Kike, por esa pegada masiva de carteles. A los que no pudisteis venir, os tuvimos presentes. Nos vemos el próximo. Qué grandes sois. Merecen muchísimo la pena todos los ensayos, todas las comidas de olla. ¡Qué gran noche la de anoche!.
Desde otra perspectiva: MaFo, el batería de los Ladrillo.
(¡Gracias por las fotos Rayo! ¡Gracias por las tuyas, Raul!)
La Prueba de Sonido (O los medios de tortura en el siglo XXI)
Con el Clío hasta arriba, en Prodemu
El Ladrillo, que no falte!
Llegamos al Musik-7 un poco más tarde de lo previsto y mucho más de lo que a mi me hubiera gustado. Nervios. Empezamos a montar la batería, distribuimos el escenario, y nos disponemos a probar el equipo de voces. No funciona.
Estado: preocupadillos.
Que no cunda el pánico. Empezamos a cambiar cables, a probar botones, a especular, a poner de los nervios al pobre Diego (¡te vamos a poner un monumento!). Finalmente, conseguimos que la voz salga de uno de los altavoces. Del otro nanai. "Ostias que esto da calambre" dice Diego. Comprobamos en nuestras carnes que es cierto. Pero el joío altavoz no suena. Son cerca de las ocho.
Estado: acojone, nivel 1.
Inwit, Carmen y Diego, debatiendo
Ladrillo va afinando mientras tanto
Qué dolor de piños!. Diego no se rinde.
-Probando pro... flush!!
Un trueno dentro de mi cabeza, con relámpago azul brillante incluido. Conmoción. "¿Has visto la luz?" le digo a Raul. "¿Qué luz?", dice. Quedo en un leve estado de shock, con un dolor agudo en los dientes y la mano -puntos de entrada y salida de la electricidad, respectivamente.
Estado: acojone y desesperación. Empezamos a dudar de si va a ser posible tocar aqui.
"Coño, que esto no tiene fusible". Problema encontrado. Corriendo a la eléctrica más cercana, mientras Ladrillo empiezan a probar sonido con los instrumentos (son casi las ocho y media). Vienen los fusibles y la mesa funciona ¡¡hurra!!. Intentamos conectar el monitor. Saltan los plomos.
Estado: ¿alguien me trae una cuerda y una silla?
Pasando de monitor, a pelo. Prueba Ladrillo. Son las nueve.
Estado: vale, la mesa ya va, pero aun no hemos probado sonido y son las nueve.
Al fin probamos, con El mercader de cometas y Sueños de pobre. La gente empieza a llegar. Listo. Las nueve y media pasaíllas. Vámonos a comer algo, ¿no?.
El Concierto (propiamente dicho)
Ambientazo. A ver si reconocen al autor de las fotos!
Entramos, nos gritáis -qué grandes sois-, nos disponemos. Vale. Esto da calambre. Enchufo como puedo la guitarra. También da calambre. Es lo que hay.
Inwit, tio, no sales!
Lavín que calor!
Esa pedaso de Carmen ¡artista!
El Mercader de cometas ¡qué ambientazo! ¡qué calor más insoportable! ¡mi guitarra sigue dando calambre constantemente!.
Si yo fuese de plastilina y caminase por la calle. No se me oye bien. Diego me sube. Vale. Nos sale, gusta, ¡qué guay!. Yo no escucho nada pero supongo que debe estar sonando bien.
Metaforista. Aguanto la electrocución, y la intro medio me sale. Coño, nos ha salido bien.
Vamos con el Bucle Paranoideal. Qué manera de sudar. La gente entregaísima -qué grandes sois-.
Donna Perra, el público enloquece. Yo no se ni si se me escucha. Entre el calor y la electricidad noto que me falta la respiración.
Beligerante. Vamos a ver como sale, que esta no entró en el concierto anterior. Me manejo más o menos con el pedal de volumen, a ojo, sigo sin oir. Sale. Ignacio: "Oye, que esta es la última". Raul y yo nos miramos "¿Ya?".
La Barca de Sua. Qué bonita es esta canción. Nos arropáis -qué grandes sois-.
Hacemos como que nos vamos pero todavía no nos vamos. En el camerino, calor, emoción, abrazos. "Otra, otra", qué grandes sois.
Sueños de pobre. Sale, gusta. Último estribillo: "ando buscandooo", locura, la gente salta, ¡qué subidón!, nos emocionamos.
Fin.
Epílogo
¡Gracias a todos los que vinieron!. Muchísimas gracias, Fátima, por tu crónica. Muchísimas gracias, Diego, por tu entrega. Mil gracias, Kike, por esa pegada masiva de carteles. A los que no pudisteis venir, os tuvimos presentes. Nos vemos el próximo. Qué grandes sois. Merecen muchísimo la pena todos los ensayos, todas las comidas de olla. ¡Qué gran noche la de anoche!.
Desde otra perspectiva: MaFo, el batería de los Ladrillo.
(¡Gracias por las fotos Rayo! ¡Gracias por las tuyas, Raul!)
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