22.9.09

Santiago Auserón, sobre el mercado musical

Santiago Auserón es, para el que no lo conozca, ex-lider de Radio Futura y alter ego de Juan Perro. Su opinión sobre la situación actual del mercado musical hay que ponderarla sin obviar que Radio Futura nació en -con- La Movida de los ochenta, siguió dando hits a las fórmulas en los noventa, y que el interesantísimo proyecto Juan Perro ha prolongado desde entonces hasta el día de hoy -con nuevo disco en ciernes- la carrera de este músico a lo largo de las tres décadas.

No he podido dejar de reproducir aquí una parte de una reciente entrevista en la que describe su visión del panorama actual de la música popular española.

Puedes leer la entrevista entera aquí.


Pregunta: En tu web comentas que en España hemos perdido el interés por las cosas nuevas y que parte de la sociedad española ha perdido la creatividad. ¿ A qué crees que es debido?

Para mí, la sociedad real, de la calle, la comunidad, no pierde la creatividad jamás, existe, sigue habiendo vida en el planeta y en la sociedad española, sigue habiendo música buena entre los jóvenes, y sigue habiendo interés por parte del público adulto sobre la música que a lo largo de los años ha sido capaz de seleccionar.

Lo de la falta de creatividad no se lo achaco a la sociedad española, yo se lo achaco al escaparate cultural que la sociedad española muestra a través de los medios, sobretodo los medios de comunicación generalistas que manipulan la información con intereses mercantiles determinados, esto es lo que está ocurriendo en la sociedad española.

Nosotros vivimos un momento dulce de ilusión en la transición, después de muchos años de dictadura, cuando empezamos a percibir que España podía ser un país moderno, que en España pudiésemos tener pintores, músicos, cantantes, grupos, artistas de cine y directores que empezasen a funcionar como los de fuera, que podíamos tener una cultura como en el extranjero, en América o en Europa, esa era la sensación.

Entonces, a nivel general, la sociedad española compartió ese momento de ilusión, todo el mundo lo compartió, y, hablando de rock en particular, todo el mundo en España quería ser rockero, incluso la gente que realmente tenía poquito de rock and roll en el cuerpo, y todo el mundo se apuntaba la fórmula y quería salir en la tele con pinta de rock and roll.

Pero eso se pasó de moda, porque siempre el rock and roll ha cumplido una función, primero lo utilizan para atraer la atención y luego vienen con fórmulas más fáciles de producir, que no requieren la formación de un criterio musical y especial, ni una sensibilidad muy particular, y se explotan luego las mercancías más fáciles.

Es lo que ha ocurrido aquí, donde se ha perdido creatividad en la sociedad mediatica que está ligada a la industria de gran escala, y que ha copado los medios de información, incluso los medios públicos, es decir, a través de los medios públicos se han hecho grandes operaciones de marketing que han conducido a la canción popular en España por una vereda muy manipulada.

Y, hoy en día, sólo es rentable en España hacer música muy comercial, y se planifican las producciones, calculando el minuto y el segundo donde tiene que entrar el estribillo, y calculando como tiene que estar de rebajada la letrita para que nada moleste y con que la música suene a algo que el oído ya lo tenga asumido, rozando el plagio, al límite del plagio, calculando para que no nos puedan poner una demanda, pero que suene, que entre directamente, es decir, se trabaja con esa mezquindad y mediocridad, desde la propia industria y desde los medios que están ligados con ellas, incluso los medios públicos como RTVE, haciéndose eco de las grandes operaciones, aliados con los operadores de comunicación.

Ante esos poderes tan tremendos de grupos de comunicación, la sociedad civil, tiene poco que hacer, los trabajos de nuestros hermanos pequeños y de nuestros hijos no salen a la luz, porque no tienen donde exponerse, y por otra parte, el circuito de directos se va deteriorando, cada vez hay menos sitios para tocar, es decir, nos estamos perdiendo a una generación entera de creadores, todavía, los viejos perros como yo, que han tenido la buena fortuna de sonar durante un tiempo, nos las arreglamos para mantener el nombre y cierto halo de prestigio y presencia pública, pero pensando en los chavales de ahora, gente buenísima, más preparada que yo cuando empecé veinte veces, y realmente no tienen ningún canal de producción pública, por lo tanto, nos estamos perdiendo a una generación y estamos asistiendo a un empobrecimiento cultural de nuestro país muy grave, y un país sin canciones es una sociedad que no tiene futuro.

O las nuevas canciones tienen algo que decir, o las nuevas canciones vienen ilusionándonos el porvenir, o la sociedad española cada vez tiene menos ganas de inventarse a sí misma. Las canciones son un termómetro muy delicado, son el mercurio de la sociedad, cuando sube la temperatura en las canciones, es que la sociedad está viva, el tejido económico también, pero está el espíritu, el horizonte cultural.

Y un país sin buenas canciones, sin novedad, sin ilusión por canciones nuevas que vengan retratando los tiempos que corren, es un país con un horizonte mortecino. Eso es lo que yo percibo, pero ya digo, todo eso es una imagen artificial, superficial, es el plástico envolvente, la sociedad española, en el fondo es rica en música y proyectos poéticos, pero los chavales se aburren de intentarlo, porque no se pueden ganar la vida con ello, porque todo el dinero que hay por ganar se lo llevan los mismos listos, yo ya soy viejo, perdón soy un viejo joven, y estoy harto ya, entonces no me da la gana de perder un gramo más de energía en la dirección incorrecta, aunque tenga que acabar trabajando gratis y regalando los discos, me da igual, quiero hacer buenas canciones, quiero mantener la ilusión por mi trabajo y comunicarme con las nuevas generaciones y con la gente adulta que está interesada por la cultura en nuestra lengua, y no me interesa nada más, si hay que acabar tocando en la calle, acabaremos, y ya está, ya he tenido muy buena suerte y hasta aquí me considero un privilegiado.


Bien, si has llegado hasta aquí y el tema te interesa, como ves el panorama no es muy alentador, pero seguro que se te ocurren ideas para que esto cambie y estás deseando debatir sobre ello en los comentarios!
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