27.11.06

El Masajista Cabrón

Fabulilla

"Yo nunca había ido a El Masajista Cabrón. Muchísima gente iba a diario o incluso varias veces por día. Decían que era malo, pero aun así muchos iban. ¿Por qué -me preguntaba- seguirían yendo si era malo?. Algo misterioso había en todo esto, pensaba yo en mi fuero interno.

Así que un día, sin proponérmelo yo mucho, fui por primera vez. Me tumbó en su camilla y empezó a darme un masaje cansino y machacón, nada placentero, que me dejó bastante indiferente la verdad. "¿Y esto es todo?" me preguntaba yo. La sesión iba a acabar y con ella mi curiosidad, cuando de repente y como por accidente, sentí un leve latigazo en una de mis vértebras, como un calambre, casi imperceptible.

A los pocos días, por inercia más que por otra cosa -eso creía yo- volví a ir. Se repitió exactamente el mismo masaje, y casi al final, ¡Chas!: calambrazo.

Pasaron varios días sin que me acordara del Masajista, hasta que una tarde, en mi casa, empezó a invadirme una sensación poco apacible. Me dolía una vértebra justo entre los homoplatos (la misma del latigazo) y por alguna razón sabía que la única forma de calmar mi dolor era ir al Masajista Cabrón.

Qué alivio. Ahora su masaje tenía sentido: Cómo conseguía calmar el dolor. Qué placer volver a estar como estaba. Ni el latigazo justo antes de acabar consiguió alterar este bienestar.

De primeras.

Porque a los dos días el dolor volvió, y tuve que volver al Masajista Cabrón.

Y así una y otra vez, cada vez más necesidad, menos paz, más dinero. Veía a gente hacer cola en la puerta de El Masajista con las vértebras destrozadas, ansiosos por obtener el alivio -que era también la causa- de su dolor.

Todos sabíamos que era él el que daba con el dedo en la vértebra, y cada vez más fuerte. Había incluso carteles en la puerta, grandes y vistosos que con rotundas letras negras decían: "El Masajista Cabrón mata."

Y aun así volvíamos. Como gilipollas."


...

Dedicado a los que nos hemos quitado, se están quitando o se quieren quitar.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes que darte cuenta de una cosa, y es que el masajista cabrón no pude controlarte. El masajista cabrón esboza una sonrisa cada vez que te ve aparecer, porque sabe que tu has vuelto por tu propio bien.

De lo que no te das cuenta es de que a veces te obsesionas tanto con el masajista cabrón, que te olvidas, que durante el tiempo que no estas en la consulta, ni siquiera te acuerdas de él. Por la noche eres capaz de dormir ocho horas sin la necesidad de acudir al masajista cabrón. Cuando vuelves una noche de esas de fiestón, al día siguiente no quieres ni acercarte a él. Que cabrón, el masajista.

El truco del masajista cabrón está en ignorarlo. En el momento que lo entiendes, joven padawan, todo cobra sentido. No tienes que pensar en que un dia van a desaparecer las ganas, sino que tienes que alegrarte, porque lo has conseguido, y se acabó. Ya lo conseguiste, no tienes que darle más vueltas

P.D.: Si yo lo conseguí, lo puede hacer cualquiera.
P.D.: No uses sustituyentes ni nada por el estilo. Ocupa tu mente, y disfruta de esos momentos en los cuales puedes tener continuidad trabajando, pensando, leyendo e incluso "enharinao" sin tener que preocuparte de los masajes. Todo lo demás, no tiene precio.

Anónimo dijo...

Arriba, donde dije bien, quería decir pie. Son las cosas del directo

Anónimo dijo...

He escrito el mensaje unas 283463719374 veces, pero se borra ¬¬
Así que lo mismo luego aparece 244873247 veces :DDDDDD

Quería decirte, que en los pasillos del módulo 12 de la prisión(el "módulo libre de drogas" por sus programas de ayuda a la drogadicción) hay un cuadro pintado por los internos de este módulo, donde dice:

"SI QUIERES, PUEDES"


A mí me parece uno de los dichos más sabios del refranero español...

Ánimo con lo que sea ;)

Bahú bamba Lelë dijo...

Jajaaaa!!! cerrando un ciclo... ahora te das cuenta de que es la única manera de salir de este desierto!!!

José L. dijo...

debo de reconocer que no creí nunca que serias capaz.

siempre con lo mismo...

"me leo el libro y me pongo me pongo a quitarme"


"no, todabia el último cigarrito, tengo el libro en la mesilla"


y fijate...

eres un crack.

luigi dijo...

Pues sí, Jero, tienes mucha razón.
Pensamientos parecidos a estos tuve yo, y otros también los saqué de ese libro estupendo que ambos nos hemos leído y cuyo autor, Allen Carr, ha fallecido hoy de cáncer de pulmón -descubrió tarde que Es fácil dejar de fumar si sabes cómo, tarde para él, pero no para las miles de personas a las que ha ayudado, entre las que nos encontramos tú y yo.

Cometa: es tabaco, no te me asustes :D
Bahu: pos sí, más bien rompiendo el hielo.
Rayo: tu si que eres un crack.

Lu dijo...

Ole ahi!
Mucho ánimo tito Luigi!

Anónimo dijo...

Campeón, acabo de ver una cosa que a lo mejor os interesa: en la puerta de mi facultad (bueno, y en toda la calle) hay carteles diciendo que buscan grupo para grabar disco. Sólo ponía la página web: http://www.tocatealgo.com y el número de teléfono (que lo ha pillado Argent).

Un beZo ;)

Que diga, un DEDAL :)

P.D. Si nos ponemos estrictos...el tabaco es una droga, legal, pero una droga, ejem, ejem x'DDD

:)

Anónimo dijo...

Seré tonta? pues no es que me siento orgullosa??? aajajajja!

Ole ahi pequeño! Y que sepas que ahora yo te veo mucho más guapo, alto y musculoso que antes ;D Oh, e inteligente también, perdona.. jijiji

besos!

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.