La Prueba de Sonido (O los medios de tortura en el siglo XXI)
Con el Clío hasta arriba, en Prodemu
El Ladrillo, que no falte!
Llegamos al Musik-7 un poco más tarde de lo previsto y mucho más de lo que a mi me hubiera gustado. Nervios. Empezamos a montar la batería, distribuimos el escenario, y nos disponemos a probar el equipo de voces. No funciona.
Estado: preocupadillos.
Que no cunda el pánico. Empezamos a cambiar cables, a probar botones, a especular, a poner de los nervios al pobre Diego (¡te vamos a poner un monumento!). Finalmente, conseguimos que la voz salga de uno de los altavoces. Del otro nanai. "Ostias que esto da calambre" dice Diego. Comprobamos en nuestras carnes que es cierto. Pero el joío altavoz no suena. Son cerca de las ocho.
Estado: acojone, nivel 1.
Inwit, Carmen y Diego, debatiendo
Ladrillo va afinando mientras tanto
Qué dolor de piños!. Diego no se rinde.
-Probando pro... flush!!
Un trueno dentro de mi cabeza, con relámpago azul brillante incluido. Conmoción. "¿Has visto la luz?" le digo a Raul. "¿Qué luz?", dice. Quedo en un leve estado de shock, con un dolor agudo en los dientes y la mano -puntos de entrada y salida de la electricidad, respectivamente.
Estado: acojone y desesperación. Empezamos a dudar de si va a ser posible tocar aqui.
"Coño, que esto no tiene fusible". Problema encontrado. Corriendo a la eléctrica más cercana, mientras Ladrillo empiezan a probar sonido con los instrumentos (son casi las ocho y media). Vienen los fusibles y la mesa funciona ¡¡hurra!!. Intentamos conectar el monitor. Saltan los plomos.
Estado: ¿alguien me trae una cuerda y una silla?
Pasando de monitor, a pelo. Prueba Ladrillo. Son las nueve.
Estado: vale, la mesa ya va, pero aun no hemos probado sonido y son las nueve.
Al fin probamos, con El mercader de cometas y Sueños de pobre. La gente empieza a llegar. Listo. Las nueve y media pasaíllas. Vámonos a comer algo, ¿no?.
El Concierto (propiamente dicho)
Ambientazo. A ver si reconocen al autor de las fotos!
Entramos, nos gritáis -qué grandes sois-, nos disponemos. Vale. Esto da calambre. Enchufo como puedo la guitarra. También da calambre. Es lo que hay.
Inwit, tio, no sales!
Lavín que calor!
Esa pedaso de Carmen ¡artista!
El Mercader de cometas ¡qué ambientazo! ¡qué calor más insoportable! ¡mi guitarra sigue dando calambre constantemente!.
Si yo fuese de plastilina y caminase por la calle. No se me oye bien. Diego me sube. Vale. Nos sale, gusta, ¡qué guay!. Yo no escucho nada pero supongo que debe estar sonando bien.
Metaforista. Aguanto la electrocución, y la intro medio me sale. Coño, nos ha salido bien.
Vamos con el Bucle Paranoideal. Qué manera de sudar. La gente entregaísima -qué grandes sois-.
Donna Perra, el público enloquece. Yo no se ni si se me escucha. Entre el calor y la electricidad noto que me falta la respiración.
Beligerante. Vamos a ver como sale, que esta no entró en el concierto anterior. Me manejo más o menos con el pedal de volumen, a ojo, sigo sin oir. Sale. Ignacio: "Oye, que esta es la última". Raul y yo nos miramos "¿Ya?".
La Barca de Sua. Qué bonita es esta canción. Nos arropáis -qué grandes sois-.
Hacemos como que nos vamos pero todavía no nos vamos. En el camerino, calor, emoción, abrazos. "Otra, otra", qué grandes sois.
Sueños de pobre. Sale, gusta. Último estribillo: "ando buscandooo", locura, la gente salta, ¡qué subidón!, nos emocionamos.
Fin.
Epílogo
¡Gracias a todos los que vinieron!. Muchísimas gracias, Fátima, por tu crónica. Muchísimas gracias, Diego, por tu entrega. Mil gracias, Kike, por esa pegada masiva de carteles. A los que no pudisteis venir, os tuvimos presentes. Nos vemos el próximo. Qué grandes sois. Merecen muchísimo la pena todos los ensayos, todas las comidas de olla. ¡Qué gran noche la de anoche!.
Desde otra perspectiva: MaFo, el batería de los Ladrillo.
(¡Gracias por las fotos Rayo! ¡Gracias por las tuyas, Raul!)