2.12.08

Cuando una tarotista y un vidente se enamoran

Cuando una tarotista y un vidente se enamoran, los planetas no saben para dónde orbitar. La luna se tara, el café no produce borra, los pájaros premonitorios se esconden en los nidos, las bolas de cristal tienen estática y las lechuzas prefieren mirar para otro lado. Los amantes buscan en vano señales sobre el futuro, pero los naipes de la tarotista se van al mazo y los artilugios del vidente se descomponen. Ella se pregunta: ¿me engañará algún día? Nadie le responde. Él quiere saber: ¿tendremos hijos? El porvenir no contesta. El amor viaja en una frecuencia distinta a la del presagio, el deseo es un ahora. Un ahora o nunca. Cuando una tarotista y un vidente se enamoran, quedan anclados del presente. Viven juntos. Tienen hijos. Una tarde uno de los dos se cansa del amor y recupera las facultades. Lo primero que ve es al otro, llorando mañana.
Me ha sido totalmente imposible no tomar prestada esta historia del blog de Hernán Casciari

18.11.08

Atenzió, concentrazió II




Hace casi dos años publicaba este post contando la experiencia que tuvimos en el concierto en Madrid de BandaBardò.

Hoy toca revisarlo y añadir:

Brutal: ...y tocar con ellos.

Hay veces que a fuerza de perseguir un sueño, finalmente, se le da alcance.






6.11.08

El Llanero y su leyenda

Audición recomendada: Pony Bravo

Un cráneo de vaca pace borroso bajo una pita. El suelo del desierto tejano devuelve al aire de la tarde el calor recibido durante el día. 

Tras unas rocas quebradas como dientes de vieja, aparece la figura de El Llanero Solitario.

Gesto duro, sombrero calado, firme a las bridas, cabalgando sobre Silver -su fiel montura-, mirada fija en el cielo, y, bajo el cielo, la cañada del muerto, último paso antes de llegar a Peco's City.

El Llanero Solitario atraviesa la yerma llanura y comienza el descenso de la ligera pendiente pedregosa. Al compás de las piedras que ruedan, empieza a silvar una vieja tonada de su...

-¡Llaneroooo!

Suena el grito en la ladera poniendo en alerta todos los músculos del Llanero. La mano, lenta pero implacable, viaja a la empuñadura del revólver.

-¡Llanero, viejo zorro! ¿Ya no reconoces a los viejos amigos?

- No se de qué me hablas, chacal. Soy El Llanero Solitario. No tengo amigos - responde tajante al recien aparecido jinete.

- Armadillo Joe, de Nauseatingville, nos vimos en la prisión de Ludicrous Creek. Bueno, yo te vi a ti mientras encarcelabas al terrible Jeremias Kitto. En realidad yo estaba en la celda contigua. Cosas del juego, ya me entiendes. El juego con armas. Jugar con armas no es bueno, ya me lo decía mi padre.

El Llanero reanuda lento la marcha sin mirar al desaliñado cuatrero.

-¿Vas a atravesar la cañada del muerto, Llanero? - le pregunta poniéndose a su par.
-Sí. Pero si no te importa, prefiero cabalgar solo.
-¿Por qué? Es muy peligrosa. Será mejor que la atravesemos juntos. Cuentan historias de...
-Creo que no lo entiendes. Mira. Soy El Llanero Solitario - dice y se vuelve para mirarle duramente a los ojos - Llanero, porque atravieso inmensas llanuras sin gastar apenas cantimplora. Y Solitario, porque cabalgo solo. Siempre solo.

Se hace el silencio y Armadillo Joe, perplejo, queda un instante retrasado del ligero trotar de Silver.

-¡Venga ya! ¡Estamos tú y yo solos en este desierto! ¿Qué más da? - replica contrariado Armadillo - ¿Quién nos va a ver?

-Solitario. Llanero Solitario. ¿Tienes idea de los años de soledad que cuesta que te llamen solitario? ¿Crees que estoy dispuesto a echarlo todo a perder ahora?

Armadillo Joe parece quedar convencido un instante con este último argumento. 

-Entonces, cuando llegas a un pueblo, Llanero...
-¿Juhmm?
-...no paras en el Saloon a echar un wisky?

-Sí. Entro, pido, y me lo bebo en una esquina, yo solo.
-¿Y si alguien se te acerca y te comenta algo o se sienta a tu lado, te vas?
-Eso no es de tu incumbencia - replica fastidiado.

-¿Y si es una bella dama, Llanero?

El Llanero detiene el paso.

-Creo que ya he tenido suficiente compañía por hoy. Sigue tu camino. Yo esperaré aquí.

Armadillo se da la vuelta tirando de la brida de su montura para mirar al Llanero.

-¿Ha sido por lo de la mujer?
-¡Maldita sea topillo de las narices o como quiera que te llames! ¡Coge el sendero y déjame en paz!

-Vaya, ya entiendo. Cuántos años de soledad. Ni siquiera un amigo. Ni la compañía de una mujer. Llaneando tan... solitario.

-¡Mil coyotes se coman mis entrañas! ¿Qué he hecho yo para merecer este suplicio? 

-¿Nunca has cantado al calor de una hoguera con un buen puñado de amigos y unas botellas de wisky? ¿Nunca has recibido un abrazo de amistad?

-¿Nunca has recibido un kilo de plomo de un llanero cabreado en mitad de una ladera?

-Vamos, vamos, no te enfades. Yo soy un amigo, un amigo de verdad. ¿No quieres darle un abrazo al viejo Joe?

-¿Si te doy un abrazo te largarás y me dejarás en paz?

***

Al borde del promontorio que domina la ladera que da entrada a la cañada del muerto, último paso antes de llegar a Peco's City, un vaquero distingue la figura de dos jinetes que, tras hablar un rato, descabalgan de sus monturas.

-¡Johnny, mira! ¿No es El Llanero Solitario el que esta abrazando a ese vaquero?


30.9.08

Largo domingo de resaca

No hay síndrome post-vacacional que cien años dure.

27.8.08

Ahora sí que se pudo

Ruta Lúcar-Granada


Tras los pequeños contratiempos del año pasado, este año, al fin, se pudo.
Una ruta increíble, aunque muy mal planificada y demasiado larga.
Me he quitado la espinita a base de bien.

11.8.08

Chumbera Rock


Qué curioso resulta mezclar mundos. El pueblo y la Barca, dos realidades aparentemente con poco o nada en común, finales de agosto y una pizca de sal. Seguro que sale rico.

El cartel, obra de aquí vuestro seguro servidor. Para el que no se haya dado cuenta todavía, se "inspira" en la portada de un disco. A esa mano le pegaba mucho más un chumbo, ae.

21.7.08

Seres que compran

He aquí un video educativo muy completo que toca los grandes males del mundo en el que vivimos.

Como toda visión general es un poco simplista, y, como muchos contenidos divulgativos, a veces peca de sensacionalista, pero es un gran punto de partida para entender en 21 minutos cómo está montado todo este tinglado al que llamamos sociedad de consumo, en el que -queramos o no, lo sepamos o no- estamos todos metidos.



Yo lo vi en Halón Disparado, y consideré conveniente darle difusión.

10.7.08

Nadie dijo que fuera fácil cambiar de dimensión

Ilustración: "El destilador de sueños", de Javier Ramos Cucho

Era jueves por la noche y yo paseaba por Granada, calle San Antón, charlando, distendido, acompañado. Todo era estupendo y perfecto hasta que tocó la hora de retirarse:

- Me voy a ir que estoy cansado. Además, mañana trabajo. Tengo que estar en la oficina. En la oficina de Londres.
- ¿De Londres? -dijeron. Me dije.

Sí. Y no me parecía tan extraño en ese momento.

Llegó entonces una tormenta de preguntas, de cómo-vas-a-llegares, de a-qué-hora-sale-el-aviones, que, estupefacto, me llevó a hacerme esas preguntas a mí mismo: ¿Cómo voy a volver?, ¿Qué avión puedo coger?.
Me hacía mil veces el trayecto de cabeza, y cada vez lo tenía menos claro, ¿De qué manera voy a conseguir estar a la hora en la puerta de aquella oficina que cada vez veía más remota?.

Intentaba controlar el pánico, organizar mis pensamientos. No era demasiado tarde y, aún, si me daba prisa, podía plantarme en el aeropuerto y comprar el billete.
De repente el tiempo apremiaba. ¿Equipaje? No, ya estaba todo en el hotel. La maleta, la guitarra.
Dentro del coche que ya se disponía a llevarme, me pregunté cómo había conseguido hacer el trayecto contrario, cómo había llegado aquella tarde a Granada, ¿Cómo me había metido en esto?.

-No os preocupéis, no hace falta que me llevéis al aeropuerto. No necesito ir a Londres porque ya estoy en Londres -dije intentando convencerme a mi mismo de mis propias palabras. Porque todo era demasiado real para ser un sueño. Las personas, los detalles del coche...

Pero yo sabía que era un sueño, y lo había descubierto por reducción al absurdo. Porque no recordaba haber ido, a la salida de la oficina, a ningun aeropuerto. No recordaba haberme subido en ningun avión. Aquello sólo podía ser un sueño.

- ¿Y cómo lo vas a hacer?, es decir, si ya estás allí, ¿Dónde te dejamos? -me dijeron.

No sabía la respuesta. No sabía como se sale de un sueño, y aún tenía mis dudas de que fuera posible salir de allí. Quizá estuviera abocado a continuar, deshacer el entuerto. Me parecía casi imposible que la solución fuera simplemente abrir los ojos y encontrarse cómodamente entre las sábanas de la cama del hotel.

No sabía dónde debía estar ni a dónde debía ir, así que empecé a correr por si acaso no podía salir de allí. Necesitaba prepararlo todo... necesitaba ir al aeropuerto...


Abrí los ojos y me encontré comodamente entre las sábanas de la cama del hotel. Miré a mi alrededor: ¡Había vuelto!. No podía creerlo, ¡Lo había conseguido!.
Eran las seis de la mañana y mi viaje al mundo real ya había terminado. Satisfecho, me rebullí en la cama dispuesto a seguir durmiendo.

...y, más tarde, una vez en la oficina, he decidido escribirlo y contarlo.

9.7.08

Richmond Park

Ayer, el parque y yo tuvimos el gusto de conocernos.

Richmond Park

24.6.08

Por qué querer saber por qué


¿Por qué querer saber por qué la rosa?
René Lavand

Cuando al fin me decidí y busqué la traducción de aquella canción, me di cuenta de que la versión que yo había imaginado era muchísimo mejor.

Algunas palabras sueltas que parecían-querer-decir, mezcladas con el sabor de la música, habían trabado, escucha tras escucha, una historia mucho más compleja, o puede que sólo una versión mucho más afín-a-mi, cosa, por otro lado, bastante lógica al fin y al cabo.

Y la costumbre construye torres difíciles de derribar y, de ahí en adelante, siempre me ha parecido raro, incluso irritante, recorrer otra vez ese pasaje de la canción y no poder creerme que, en realidad, lo que dice la letra es eso.

Hubiera querido no haberla traducido nunca, y, de hecho, me planteo no volver a romper el misterio de una canción en lengua no conocida.

Mejor, me plantearé ser muy cauto a la hora de romper misterios. No es bueno ir rompiendo cosas por ahí -eso lo aprendimos bien de pequeños- y mucho menos si de un misterio se trata.

Sí, apuntaré las letras de las canciones en la lista de secretos para no descubrir. Allí le recibirán las vidas reales de los mitos, las motivaciones ocultas, los trucos de magia.

Con esta firme convicción en la sana ignorancia selectiva, me dispongo a no vivir escondido entre las bambalinas para encontrar el lugar donde el ilusionista guarda las palomas.

Mejor será sentarse entre el público a gozar de la ilusión.

5.6.08

Estrasburgo

Otra vez vídeo, pero en esta ocasión cosecha propia. Esto es lo que nos encontramos en pleno centro de Estrasburgo. Espero que el bamboleo de la cámara o la limitada calidad del sonido no os impida imaginar la impresión que nos produjo. Fuimos llevados por la música a vagar por las calles y nos olvidamos de todo, incluso de que una familia alemana nos esperaba para cenar..

Dejad que precargue una mijilla

Banda en Estrasburgo from Luigi Ramos on Vimeo.

19.5.08

Rayuela 105

Morelliana.


Pienso en los gestos olvidados, en los múltiples ademanes y palabras de los abuelos, poco a poco perdidos, no heredados, caídos uno tras otro del árbol del tiempo. Esta noche encontré una vela sobre una mesa, y por jugar la encendí y anduve con ella en el corredor. El aire del movimiento iba a apagarla, entonces vi levantarse sola mi mano izquierda, ahuecarse, proteger la llama con una pantalla viva que alejaba el aire. Mientras el fuego se enderezaba otra vez alerta, pensé que ese gesto había sido el de todos nosotros (pensé nosotros y pensé bien, o sentí bien) durante miles de años, durante la Edad del Fuego, hasta que nos la cambiaron por la luz eléctrica. Imaginé otros gestos, el de las mujeres alzando el borde de las faldas, el de los hombres buscando el puño de la espada. Como las palabras perdidas de la infancia, escuchadas por última vez a los viejos que se iban muriendo. En mi casa ya nadie dice "la cómoda de alcanfor", ya nadie habla de "las trebes" -las trébedes-. Como las músicas del momento, los valses del año veinte, las polkas que enternecían a los abuelos.

Pienso en esos objetos, esas cajas, esos utensilios que aparecen a veces en graneros, cocinas o escondrijos, y cuyo uso ya nadie es capaz de explicar. Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: él entierra sus muertos y guarda las llaves. Sólo en sueños, en la poesía, en el juego -encender una vela, andar con ella por el corredor- nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos.

Julio Cortázar. Rayuela.

18.4.08

Can we get a napkin please?

Siguiendo la línea del anterior post.
Estás en un centro comercial cuando de repente...



Son Improv Everywhere, sí, los que empezaron con la idea de congelarse en las estaciones de tren. Sus creaciones derrochan creatividad, caradura y... no se me ocurre otro adjetivo con C -tú mismo.

"Can we get a napkin" es un pequeño musical llevado a cabo por 16 actores ("agentes" prefieren autodenominarse) infliltrados y camuflados entre el resto de la gente. Llevaban micros inalámbricos conectados a la megafonía del centro, asi que imagináos el efecto resultante.

¡Hay gente ahí fuera haciendo cosas!

8.4.08

TrainActing

El vagón está tranquilo: una cabezada, un sudoku, la prensa o el bestseller del momento… De repente suena un pitido, se cierran las puertas… ¡Empieza el TrainActing!
AlamedaDoSoulna es un grupo de Madrid que tuvo una idea genial para el videoclip de su tema "Por Favor": ¿Y si lo grabamos dentro de un tren?.

Sin darse cuenta sentaron las bases del TrainActing, una nueva forma de expresión audiovisual con los siguientes principios:

- Train: La acción transcurre dentro de un vagón de tren, entre estación y estación.
- Aquí no ha pasado nada: El montaje y desmontaje de los elementos escénicos forman parte de la obra.
Trainacting es lo que seas capaz de hacer entre dos estaciones. Trainacting es adrenalina, premeditación y cronómetro. Trainacting significa “y aquí no ha pasado nada…”.
El resultado son montajes realmente creativos, dinámicos y divertidos. ¿Por qué no convertimos un aburrido vagón de tren en una fiesta ambulante, una sala de cine o una cocina?.








Ellos han empezado, pero cualquiera puede continuar. Una idea, una cámara, un vagon de tren... ¡TrainActing!

http://www.myspace.com/trainacting
http://es.youtube.com/TrainActing

17.3.08

Shipwreck


Ilustración de Héctor Navarrete
Creía que podría conjurar la soledad compartiendo ese mundo lejano con ella: enseñándole las cosas que había descubierto, comentándole lo que antes sólo había comentado consigo mismo.

Y fue genial llenar aquella isla extraña con la luz que aquella otra mirada proyectaba sobre todos los objetos, personas y lugares. Era estupendo ver los nombres de las cosas cambiar, y la ciudad transmutarse.

Besarse en aquel metro le pareció un gigantesco corte de mangas al mundo. Pasear por las calles llenas de lluvia era mucho más divertido compartiendo un paraguas roto. El tren ya no era un lugar donde retrotraerse entre los auriculares o tras un libro. Todo había cambiado, había sido inundado con ella.

Ella se iba y él se dió cuenta llegando al aeropuerto del gran error de su planteamiento. Porque la próxima vez que fuera en aquel tren, completamente sólo, iba a ser incapaz de apartar de sus recuerdos el recuerdo de aquella vez con ella.

El siguiente viaje en metro fue el doble de triste sin aquel beso.
El camino al hotel, tan silencioso. Tras cada esquina había un recuerdo que lo asaltaba.

Toda la ciudad había sido inundada, y él ahora era un náufrago.

10.3.08

Persona A, Persona B


Planteamiento:

a) "Ven aquí donde yo estoy", le dijo Pepito a Juanito. Pero Juanito no fue.
No quiso recorrer esa distancia, pensó Pepito. Por vagancia, seguro, o peor aún, indiferencia, incluso desidia, yo aún diría más: desprecio.

b) Le dijo Pepito a Juanito:
"Mira, camina hacia la derecha 10 metros. Verás unas escaleras talladas en la roca. Bájalas. Muy bien. Ahora recorre la senda hacia el fondo del desfiladero. Estupendo. Ábrete paso entre la maleza y cruza el río. Genial. Sube ahora la ladera. Fenómeno. Ten cuidado con el oso, saldrá de la cueva. Esquiva el zarpazo. Espléndido. Sube hasta la colina. Perfecto. Ahora ven aquí donde yo estoy."
Y Juanito fue.

Premisas:

- (Sí,) Pepito y Juanito, en ambos casos, se encuentran en el mismo lugar.
- En ambos casos, Pepito conoce el camino que debe recorrer Juanito, ya que él lo recorrió antes.


Conclusión:

- En "a", por tanto, Pepito no se da cuenta del lugar donde está Juanito ni es consciente del camino que tiene que recorrer para llegar hasta donde él está.
O se da cuenta pero no recuerda el camino.
O no quiere darse cuenta.
Por vagancia, seguro, o peor aún, indiferencia, incluso desidia, yo aún diría más: desprecio.

27.2.08

Preparavivo

Sobre la colcha revuelta, camisas. En el suelo, algunos zapatos. La maleta con las fauces grotescamente abiertas engulle chaquetas.

Algunos años después repasa las hojas, al principio de cada línea una cruz. El equipaje ya debe estar hecho.

Coje la maleta con las dos manos, la acomoda en una, frente a la puerta, respira.

La luz de afuera le ciega. Maleta en mano avanza algunos pasos hacia la estación. El viaje, al fin, dará comienzo, piensa.

En mitad de la calle, de pronto, se detiene. La eterna sensación de que algo se le olvida. Deja la maleta en el suelo y saca de su bolsillo los papeles arrugados. Todo parece estar en su sitio. ¿O ha olvidado algo?.

Sobre la colcha revuelta, camisas.

20.2.08

Regresión

Sencillamente no he podido resistir ponerlo

¿Recordáis a estos personajes?


Magnifico momentazo cuando encuentran la emisora trance y empiezan a gastar suelaca con la mandíbula desencajá (happy happy).



Extraído de Secundarios que nos traumatizaron: Muñecos de Barrio Sésamo

18.2.08

My British way of life en imágenes, VI

London (II)

Este sábado tocó visita a Londres, en esta ocasión a la National Gallery -muy recomendable- y a algunos sitios típicos del centro.

Hay también un par de videos enlazados desde los comentarios.


Esta será, ya de verdad, la penúltima.

7.2.08

Humanos

A Amnistía Internacional no le dejan emitir este anuncio en televisión.





Pero hoy en día, ¿Quién necesita la televisión?

11.1.08

Todo recto para abajo

Cuando el frío te lo permita, si la noche es clara, no pierdas la oportunidad de mirar al cielo: vas a ver estrellas que nosotras nunca podremos ver.

¡Buen viaje, amiga!


Espero que veas auroras como esta. ¡Y cuéntalo todo! No rechistes al comandante y cómete todo lo que te pongan. ¡Abrígate!. No te pelees con tus compañeros, ¡y no vayas a venir goliendo a pingüino! Ten cuidao con las focas que tienen mu mala leche...
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