22.12.05

El Testamento, de Brassens



Como hoy todo el mundo habla de la fortuna, aquí vamos a hablar de la muerte. Pero no de una muerte tétrica o triste, no de la muerte que estamos acostumbrados a tratar.

Mejor hablar de ella como un fenómeno tan natural como la vida, algo que hay que asumir con la misma sencillez con la que asumimos el día y la noche. Y creo que una de las mejores formas de abordarla la encontré en esta canción de Georges Brassens que solía cantarnos Darzee en los tiempos de tropa.

La versión que os pongo aquí es una mezcla de la traducción que hizo él del texto original -lo que recuerdo- con la versión de Paco Ibañez, hilvanada como he podido.

Me encanta la deliciosa sencillez con la que habla de ella, y la forma en la que intercala frases de plomo con frases de paja. ¿Se puede hablar de la muerte de forma alegre?. Juzgad vosotros mismos.

EL TESTAMENTO (Le Testament) - Georges Brassens
Me pondre triste como un sauce
el día que me llame Dios
me diga con la mano al hombro:
"vente pa'rriba a ver si estoy"
La tierra entonces y el cielo
todas las cosas dejaré

Aun me pregunto si los robles
para el cajón estan en pie

aun me pregunto si los robles
para el cajón estan en pie


Si hay que marchar al cementerio
el camino largo tomaré
Haré novillos de la tumba
la tierra a rastras dejaré
que el funebrero me regañe
creyendome loco de atar

quiero marchar al otro mundo
alegre como un escolar

quiero marchar al otro mundo
alegre como un escolar


Antes de cortejar las almas
de los dominios de plutón
sueño con una muchachita
que me haga perder la razón
una vez más decir "te quiero"
una vez más desatinar

al desojar un crisantemo
que es margarita funeral

al desojar un crisantemo
que es margarita funeral

Ojala mi viuda se alarme
cuando sepulte a su mitad
y que no apele a las cebollas
que no me tenga que llorar
Que con otro hombre ella se case
con otro tipo igual que yo

que se aproveche de mis ropas
de las pantunflas y el reloj

que se aproveche de mis ropas
de las patunflas y el reloj


Con mi mujer puede acostarse
y mi tabaco terminar
¡pero jamás, muerte de mi alma!
al pobre gato maltratar
si es que le pega al pobre gato
del otro mundo volveré

alli tendrá a mi fantasma
corriendo le perseguiré

alli tendrá a mi fantasma
corriendo le perseguiré



Aquí termina una hoja muerta
mi testamento terminó
ya colocaron en mi puerta
cerrado está por defunción
ya no me dolerán las muelas
dejo la vida sin rencor

a la fosa común del tiempo
y del olvido ya me voy

a la fosa común del tiempo
y del olvido ya me voy

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo ni siquiera me paro a pensar en la muerte...dicen que eso nos pasa a los jóvenes, que la vemos a tanta distancia que hasta olvidamos que existe...

Y cuando me paro a pensar en eso...me da miedo, por muy bonita que sea la canción, que de mí no se acuerden!! XDDDDD

Un bezo y feliz navidad!!

Anónimo dijo...

Darzee...tu Darzee es mi Darzee (con su permiso claro...)

Es dificil asumir la muerte como algo positivo, pero al menos la veo como algo natural, algo sorprendente, magico.

Gavilanes? Ig o yo? jajaja, que ocurrencias...

Rusti...me han secuestrado unos castores...que zustoooo

Un besaco!

luigi dijo...

cometa, lo que pasa es que la canción sin música pierde mucho, me he dao cuenta al leerla "apagando" la musiquilla en mi cabeza. De todas maneras, solo hay que pensar en ella para valorar la vida y no rayarse mucho, creo yo...

Flor dale a los castores lo que pidan!! son terribles!! (eso en francés tiene que sonar bien ¡ponlo, ponlo!)

Sí, sí, gavilanes :D

Anónimo dijo...

Que ponga que??

Donne aux castors ce qui demandent !! ils sont terribles !!

:S

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