Terminado el trabajo pendiente de terminar, viernes 20 de mayo a las tres de la tarde enfilaba la calle la sonrisa más amplia de este lado de el río genil.
Con un inoportuno resfriado y dos semanas extrañas a mis espaldas, acabo de terminar el equipaje y estoy listo para coger el avión...
Menorca!!!
Pa lla vamos!!
Llevo una libretilla para recopilar historias, y tarjeta con capacidad para 166 fotos, así que ya os contaré.
21.5.05
5.5.05
Pasaba por aquí
Tenía por ahí esta foto de la ultima expedición a Sierra Nevada del pasado verano, y me ha parecido procedente compartirla y contaros la historia de su origen. Además viene al pelo con el título del blog.
Estaba cayendo el sol de la forma en la que sólo cae aquí, en Sierra Nevada. Fue el pasado agosto. Descendíamos desde el Mulhacén hacia Siete Lagunas, y llevábamos casi una hora andando sobre lajas de pizarra, conscientes de que no encontrábamos la vereda y de que la luz se estaba llendo.
Decidí separarme del grupo para, acercándome al borde de la cresta, intentar otear el valle en busca del sendero perdido. Fue entonces cuando, al rodear una peña, me encontré con él.
Me quedé quieto como una piedra al ver la impresionante cornamenta que lucía aquel bicho. Si me había visto y se sentía acorralado, podría cargar contra mí. Pero no me había visto.
Con mucho cuidado saqué la cámara de su funda, la encendí y le encuadré muy despacio. Dos fotos. Adelanté una pierna, procurando no hacer ruido con las lajas sueltas, y di un paso alante. En ese momento empezó a balancear la cabeza moviendo las cuernas como aspas, y le tiré la foto que están viendo.
Debió de escucharme o de olerme, porque emprendió el trote hacia el borde del precipicio y desapareció.
Estaba cayendo el sol de la forma en la que sólo cae aquí, en Sierra Nevada. Fue el pasado agosto. Descendíamos desde el Mulhacén hacia Siete Lagunas, y llevábamos casi una hora andando sobre lajas de pizarra, conscientes de que no encontrábamos la vereda y de que la luz se estaba llendo.
Decidí separarme del grupo para, acercándome al borde de la cresta, intentar otear el valle en busca del sendero perdido. Fue entonces cuando, al rodear una peña, me encontré con él.
Me quedé quieto como una piedra al ver la impresionante cornamenta que lucía aquel bicho. Si me había visto y se sentía acorralado, podría cargar contra mí. Pero no me había visto.
Con mucho cuidado saqué la cámara de su funda, la encendí y le encuadré muy despacio. Dos fotos. Adelanté una pierna, procurando no hacer ruido con las lajas sueltas, y di un paso alante. En ese momento empezó a balancear la cabeza moviendo las cuernas como aspas, y le tiré la foto que están viendo.
Debió de escucharme o de olerme, porque emprendió el trote hacia el borde del precipicio y desapareció.
3.5.05
Redundan, dan
Estoy preparando algunas cosas que tengo en la cocinilla. Mientras tanto os dejo algo que tenía guardao por ahí. Como veis, seguimos con la pseudopoesía churripuerca. Me he tomao dos termalgin pero todavia no se me pasa el síndrome primaveral. Bueno, ahí queda, pa que tengais algo que hacer mientras las hordas bárbaras invaden la ciudad a ritmo de sevillanas.
Dame
tres gotas verdes de verde chorrera
del manantial verde, agua coqueta
del agua tres peces, peces que sueñan
Dame
dos cabezas de ajo soñando contigo
dos vidas de perro, dos tardes de feria
o dame tres si fueran pequeñas
Mira
como crece lenta la enredadera
que enreda los dias de primavera
los dias naranjas, rojos, magentas
Juega
a jugar distraidos con los problemas
problemas sin miedo serían solo penas
las penas con pan apenas son penas
Sueña
Que es muy tarde para las incongruencias
ponte la manta de rosas, rojas y frescas
que yo velo la vela de blanca cera
Y ahora
dame el ajo, el pan y el agua
desenreda la hiedra, apaga la vela
¿Y ahora donde estan los problemas?
pan, pez, pena, perro, piensa
Dame
tres gotas verdes de verde chorrera
del manantial verde, agua coqueta
del agua tres peces, peces que sueñan
Dame
dos cabezas de ajo soñando contigo
dos vidas de perro, dos tardes de feria
o dame tres si fueran pequeñas
Mira
como crece lenta la enredadera
que enreda los dias de primavera
los dias naranjas, rojos, magentas
Juega
a jugar distraidos con los problemas
problemas sin miedo serían solo penas
las penas con pan apenas son penas
Sueña
Que es muy tarde para las incongruencias
ponte la manta de rosas, rojas y frescas
que yo velo la vela de blanca cera
Y ahora
dame el ajo, el pan y el agua
desenreda la hiedra, apaga la vela
¿Y ahora donde estan los problemas?
pan, pez, pena, perro, piensa
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